MADRID. De esta forma, la demanda de combustibles de automoción suma una nueva caída mensual y se sitúa ya en niveles de los años noventa. Desde el inicio de la crisis en 2007, y a pesar de la fuerte bajada de precios en 2009, el consumo de gasolina y gasóleo ha ido bajando mes a mes, salvo una única excepción puntual.
En octubre, los automovilistas demandaron 1,79 millones de toneladas de gasóleo, un 3,4% menos que en el mismo mes del año pasado, así como 404.000 toneladas de gasolina, lo que supone un descenso del 7,9%.
En el acumulado entre enero y octubre, la demanda ha caído un 6%, hasta 22 millones de toneladas, después de que el gasóleo sufriese un recorte del 5,8% en su consumo, hasta 17,8 millones de toneladas, y la gasolina, del 6,9%, hasta 4,14 millones de toneladas.
Durante el mes de octubre, los consumidores han tenido que afrontar la subida del IVA del 18% al 21% en vigor desde septiembre, si bien durante ese mes se produjo una fuerte bajada de precios, del 7%, que alejó los precios de este combustible de los máximos del verano.
Los combustibles de automoción se han carecterizado tradicionalmente por una demanda inelástica, capaz de mantenerse en niveles parecidos pese a las variaciones del entorno económico. No obstante, la crisis está demostrando que su consumo es inelástico ante cambios en el precio, pero no ante la renta disponible de las familias, que ha caído en los últimos años y que ha rebajado los desplazamientos en coche.
SOLO SUBE EL GLP.
En el avance de Cores se aprecia que el único producto petrolífero que mejora el consumo en octubre es el gas licuado del petróleo (GLP), con una mejora del 3,9% con respecto al mismo mes del año anterior, lo que contrasta con la caída del 0,9% en los querosenos y del 5,1% en los fuelóleos.
No obstante, el GLP acumula entre enero y octubre un descenso de consumo del 6,1% con respecto al mismo periodo de 2011, parecido al de los fuelóleos, del 6,4%, y ligeramente por debajo de los querosenos, cuya demanda baja un 5,3%.