brcelona.CatalunyaBanc, la entidad con la que opera Catalunyacaixa tras la unión de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, será adjudicada al mejor postor en aproximadamente tres meses, por lo que la subasta se retoma después de estar suspendida varios meses. A continuación, si las condiciones del mercado lo permiten, se iniciará el proceso de subasta de Novagalicia -fruto de la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia-. Así, el proceso para adjudicar estas dos entidades nacionalizadas concluiría antes del próximo verano, según fuentes del Banco de España.

Según esas fuentes del Banco regulador, la Comisión Europea exige que CatalunyaBanc y Novagalicia sean vendidas en un plazo máximo de cinco años en la hoja de ruta que debe cumplir España a cambio del rescate de su banca. Pero el Banco de España apuntó ayer que la intención es que estas dos entidades cambien de dueño cuanto antes.

Los dos grupos de antiguas cajas son viables con las ayudas europeas que recibirán antes de que acabe el año, pero Bruselas no admite que sigan en solitario porque distorsionarían la competencia, un criterio que no se aplica a Bankia por su carácter sistémico. "Bankia se podría vender, pero no es necesario, esa es la diferencia", remarcaron.

En el caso de la fusión gallega, Bruselas ha desechado el plan de su presidente, José María Castellano, de captar inversores privados, un plan que le ha permitido colocar un 2,6% del capital de Novagalicia entre veinte grandes fortunas.

Las ventas se efectuará "lo antes posible para liberar las inyecciones de capital", pero en ninguno de estos casos se ofrecerá al comprador un esquema de protección de activos que le cubra de posibles pérdidas en las carteras crediticias, como el de La Caixa para hacerse con el Banco de Valencia por un euro.