Vitoria. Los consumidores serán los paganos de todos los agujeros económicos existentes en el Estado español, incluido el de la luz eléctrica. Por si alguien tenía alguna duda del sentido de las medidas del Gobierno español del PP en la reforma energética, el secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, dejó claras las cosas al señalar ayer en el Senado que los consumidores actuales, "sus hijos y sus nietos" van a tener que devolver la actual deuda derivada del denominado déficit de tarifa eléctrica durante "20 o 30" años. Cifró en unos 80.000 millones de euros la factura pendiente que deberán afrontar "nuestros hijos y nietos" en los próximos años por el "exceso de primas" a las energías renovables, en especial la fotovoltaica. Martí aprovechó la ocasión para defender las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy para controlar el citado déficit de tarifa.

Fernando Martí obvió el hecho de que los ciudadanos españoles ya pagan la luz, a nivel doméstico, más cara que la media de la Unión Europea. Según los datos de Eurostat de 2011, el precio medio de la luz en la UE-27 era de 17,84 euros cada 100 kwh, una cifra inferior a los 19,47 euros de España. Cifras que, según las asociaciones de consumidores, pueden incrementarse si el Ejecutivo español elimina la Tarifa de Ultimo Recurso (TUR) a la que se acogen unos 21,6 millones de consumidores que tienen contratada una potencia en casa de menos de 10 kw. "¿Sabe cuánto tiempo van a pagar nuestros hijos y nietos el exceso de primas al sector eléctrico y de déficit de tarifa? Veinte o treinta años", reiteró el secretario de Estado de Energía.

La herencia de Aznar Como se recordará el déficit de tarifa eléctrica se inició cuando el Gobierno del PP de José María Aznar decidió, por razones electoralistas, no subir en los recibos de la luz los aumentos de costes de generación, aunque reconocía a las compañías eléctricas el derecho a percibir la diferencia entre lo que pagaban los consumidores en el recibo y el coste real.

El secretario de Estado de Energía, el ingeniero de Minas murciano Fernando Martí, atribuyó el déficit de tarifa a "decisiones regulatorias anteriores mal hechas", sin citar a los responsables concretos, y afirmó que Industria se enfrenta a "un bache provocado por un endeudamiento no deseado". Para el responsable gubernamental "el Estado tiene ahora que cubrir la deuda subiendo las tarifas o imponiendo nuevos impuestos eléctricos". "Nos dicen que no tenemos política energética. La mejor política energética del país es poder pagar todos los costes. Se ha formado un déficit de tarifa tan grande que probablemente el sistema quebraría" si no se hubiesen adoptado las decisiones aprobadas.

En este sentido hay que recordar que en este año, y pese a los esfuerzos gubernamentales, el déficit de tarifa eléctrico, que se genera porque los ingresos regulados son inferiores a los costes reconocidos, supera en más de un 30% las previsiones del Gobierno pues al final de setiembre ya sumaba 3.912 millones de euros, según la CNE, cuando la cifra máxima contemplada para todo el año es de 1.500 millones. Con este panorama se entiende que el secretario de Estado de Energía asegurase que el actual equipo de Industria ha sido el primero, según la agencia Europa Press, en "quitar" dinero al "oligopolio" eléctrico, en concreto 3.000 millones, para evitar con ello la "quiebra". Que un miembro del equipo del Gobierno califique la situación en el sector eléctrico de "oligopolio" levantó ampollas y Martí se vio inclinado a matizar sus palabras señalando que no daba por hecho que hubiese un oligopolio.

Por otro lado, Martí explicó que el Gobierno, tras aprobar la fiscalidad eléctrica, no subirá los peajes de la tarifa de luz en 2013, y sostuvo que, "una vez ordenado el déficit de tarifa", Industria seguirá "ordenando el sector eléctrico".