Madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer, en la víspera del aniversario de su victoria en las urnas, que aún quedan momentos "muy difíciles" para la economía, pero que "hay datos" que se están conociendo que son buenos y que "lo peor ha pasado" en problemas como la financiación de la deuda. Rajoy se expresó así en la rueda de prensa que ofreció en Moncloa junto a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al hacer un balance del año transcurrido desde las elecciones en las que logró la mayoría absoluta.

El jefe del Ejecutivo defendió las medidas económicas que ha adoptado en este tiempo, pese a reconocer que algunas "hacen daño a los ciudadanos y son difíciles de explicar y comprender". Pero insistió en que son "absolutamente imprescindibles para la recuperación y la creación de empleo", porque, de lo contrario, garantizó que "no las adoptaría el Gobierno". A su juicio, se han disipado ya dudas sobre la irreversibilidad del euro y recalcó que el problema más importante de España en este momento es disponer de financiación. En este apartado consideró que "lo peor ha pasado", pero explicó que "aún hay que lograr financiarse a precios razonables". Para Rajoy, ya hay datos "que son buenos". Citó entre ellos que España tenga una balanza comercial positiva con la zona euro, algo que, recordó, no había ocurrido nunca. "Eso es muy buena señal. Es señal de que nuestras empresas están yendo al exterior, están exportando e interesándose por lo que pasa en el mundo. Y siempre que España ha ido al exterior le ha ido bien".

Rajoy explicó igualmente que, "el año que viene la balanza por cuenta corriente española va a estar equilibrada o en positivo, cuando no hace mucho tiempo era negativa en un 11% del PIB. Insistió en que "son datos positivos sobre la competitividad de la economía española y se trata de pasos en la buena dirección", aunque reconoció que "todavía quedan momentos muy difíciles".

Al ser preguntado por el hecho de que, pese a las medidas adoptadas, no haya crecimiento económico ni creación de empleo, Rajoy planteó, a su vez, otra cuestión: "¿Y qué habría pasado si no hubiéramos tomado esas medidas?".

Rajoy insistió en que en 2014 España va a tener crecimiento y que 2013 va a ser mejor que el actual desde el punto de vista económico, y reiteró la necesidad de seguir controlando el déficit y haciendo reformas en España y en Europa.