Vitoria. El semblante serio, por momentos dramático, al que hace ya meses suele acostumbrar el consejero de Economía, mantuvo ayer la rutina durante su comparecencia en la sala de prensa de Lakua II para analizar las cuentas vascas correspondientes al tercer trimestre del año y, de paso, analizar el escenario económico al que se enfrentará el nuevo Ejecutivo en 2013, que aventuró como "muy duro" si Euskadi no es capaz de articular un nuevo régimen fiscal que incremente los ingresos. Esta competencia depende únicamente de las diputaciones vascas.

Flanqueado por sus viceconsejeros, Carlos Aguirre advirtió que el escenario laboral del año que viene no mejorará en términos de creación de empleo, si bien un cambio de rumbo dependerá del comportamiento de las principales economías europeas, factor clave para las empresas vascas. "En 2013 será muy complejo que se pueda crear empleo en el País Vasco y casi imposible si Europa sigue contrayendo la demanda interna, que debilitará el comercio mundial y las perspectivas de crecimiento de los países empeorarán", explicó el consejero en funciones.

En esta línea, las previsiones macroeconómicas que maneja Economía advierten que la contracción de las cuentas vascas seguirá provocando una destrucción de empleo neto del 2,2% este año y del 1,6% el que viene, año en el que Producto Interior Bruto también será negativo, de en torno al 0,8%. En consecuencia, el escenario al que se enfrentará el nuevo Gobierno Vasco que previsiblemente liderará Iñigo Urkullu (PNV) será "muy duro" si no se incrementan los ingresos a través de modificaciones fiscales por parte de la diputaciones, insistió Aguirre.

Presupuesto prorrogado En el supuesto de que el nuevo Ejecutivo no lograra un acuerdo en el Parlamento para aprobar las cuentas públicas de 2013 y éstas tuvieran que ser prorrogadas, Aguirre señaló que no sería el "fin del mundo" porque ya ha ocurrido en otras ocasiones, si bien matizó que sería conveniente que el presupuesto se ajustara a las nuevas realidades.

Aprovechó su comparecencia Aguirre para repasar la actualidad nacional y, de paso, responder a cuestiones pendientes como la crítica que el PNV lanzó a su departamento antes de las elecciones, acusándole de haber puesto a Euskadi al borde de la quiebra. "Me quedé perplejo", lamentó ayer. "No es cierto ni de lejos", sentenció. En cuanto a la paga extraordinaria de los funcionarios de la Administración autonómica, anunció una reunión en próximas fechas con la comisión bilateral para decidir sobre el asunto antes de que acabe el año.

Y respecto a la "desproporcionada" política de ajustes del Gobierno de Mariano Rajoy, que ha situado a España a la cola en materia de crecimiento, lo que dificulta el cumplimiento de reducción del déficit público, concluyó Carlos Aguirre: "Seguimos atrapados en un círculo vicioso de reducción del gasto público que genera recesión y del que no estamos siendo capaces de salir".