MADRID. De esa forma, según ha explicado en la Conferencia Internacional de Banca celebrada en la Ciudad Financiera del Banco Santander, con menos del 4 % del PIB, España habrá recapitalizado las entidades que tenían necesidades según las pruebas de la consultora Oliver Wyman.

Ante la atenta mirada del público asistente, entre ellos el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, De Guindos ha rebajado la previsión de las inyecciones de capital.

Ha recordado que las necesidades detectadas para el conjunto de entidades no llegaban a 60.000 millones, que tras una serie de ajustes, la transferencia de activos al "banco malo" y la capacidad de captar capital privado, se quedarán en menos de 40.000 millones.

Además, ha destacado que la mayor parte de las necesidades de capital están concentradas en las cuatro entidades en manos del Estado -Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia-, que recibirán las inyecciones de capital en diciembre.

Así el grueso de la recapitalización del sistema financiero español se producirá en este ejercicio, mientras que a principios del próximo año se inyectaría el capital en el resto de entidades que precisen ayuda pública.

Respecto al "banco malo", cuya creación será aprobada mañana por el Consejo de Ministros, De Guindos ha insistido en que el tamaño final estará en el entorno de los 60.000 millones, aunque la sociedad tenga capacidad para un máximo de 90.000 millones.

En palabras del ministro, la sociedad, denominada Sareb, será "viable económicamente, ya que el objetivo es que no precise apoyo adicional del Estado".

También ha asegurado que la participación pública en el "banco malo" será "inferior, claramente, al 50 % del capital" y ha opinado que con la puesta en marcha en diciembre de esta sociedad habrá finalizado el "profundo ejercicio de saneamiento del sistema bancario iniciado en febrero".

Al final, aunque, según De Guindos, España haya sido el país que más tarde ha reaccionado a los problemas de su sector financiero, el número de entidades se habrá reducido de 50 a aproximadamente 12, "más solventes y completamente saneadas".