vitoria. La polémica a cuenta del IAE continúa quemando etapas, y todo apunta a que dicha espiral no cesará, como poco, hasta que las Juntas Generales decidan en el próximo Pleno del día 19 si prospera o no la propuesta de incrementar este impuesto para beneficio de las arcas municipales. Desde que el pasado viernes el Ayuntamiento impulsara la hoja de ruta necesaria para modificar este tributo -que deberá ser ratificado por las Juntas Generales para adquirir el papel de Norma-, no ha habido jornada sin cruce de reproches, acusaciones o ambas cosas.
Abrió fuego el pasado lunes la patronal alavesa SEA con un contundente comunicado en el que acusaba a las instituciones públicas y los partidos políticos de "sangrar fiscalmente" a las empresas alavesas con un único fin "recaudatorio" que, en algunos casos, llevará a algunas empresas a tener que abonar casi un 20% más por este tributo respecto a hace un año. Un incremento significativo que no tiene en cuenta si la empresa se encuentra en beneficios o está al borde de la quiebra. Ahí radica la injusticia de un impuesto denostado desde hace tiempo por el tejido empresarial.
En este escenario y a estas alturas, el objetivo de la patronal pasa por persuadir a los diferentes grupos para que rectifiquen la medida y consensúen una más racional que impida a muchas compañías tener que echar la persiana. Un objetivo a día de hoy poco plausible, ya que ni PP ni Bildu, que suman mayoría y que son los impulsores de esta medida, no han dado muestras de querer torcer el brazo.
medida errónea El más vehemente en este sentido fue el diputado general, Javier de Andrés, que ayer recordó a los empresarios que "tienen las mejores condiciones fiscales de España", un estatus que conseguirán mantener a partir del año que viene a pesar de que se modifique el Impuesto de Actividades Económicas. En una rueda de prensa al término del consejo de Gobierno foral, De Andrés también quiso responder al portavoz del PNV en las Juntas Generales, Ramiro González, que minutos antes había calificado como "errónea" la modificación de este tributo. El popular recordó que el dictamen sobre la modificación del IAE fue aprobada por unanimidad en una comisión de las Juntas el pasado día 8 y advirtió que si finalmente es rechazado en el Pleno del día 19 será "porque ha habido un cambio en la interpretación" por parte de los partidos que apoyaron el texto.
Aunque el diputado general se mostró favorable a "negociar sobre los márgenes de presión fiscal", también entiende que tal vez sea ya demasiado tarde. De Andrés sugirió ayer que este asunto "debía haberse negociado antes de que fuera votado en comisión y llegara al pleno". Según el dictamen aprobado la semana pasada en comisión de Juntas, Álava rebajará el límite de exención del IAE de los dos millones de euros vigente en la actualidad a 1,1 millones de euros.
Además de considerar errónea la medida que se pretende, el portavoz del PNV en las Juntas hizo ayer un llamamiento "a la responsabilidad" y la "cordura" de los grupos junteros, principalmente del PP, para que den marcha atrás e impidan la aprobación de la modificación del IAE el próximo día 19. En una comparecencia pública recordó González que la situación de la economía alavesa es "tremendamente negativa" al tiempo que advirtió que es "urgente" la adopción de medidas que "no se están tomando".
el PNV votará 'no' Confirmó el portavoz jeltzale después que sí votó el pasado día 8 en comisión a favor de una enmienda transaccional de modificación del IAE, pero adelantó que cuando se vote en el Pleno de las Juntas del próximo 19 para su ratificación, el PNV se opondrá. "Votamos a favor en la Comisión de Hacienda porque era una enmienda que mejoraba el texto inicial de Bildu, pero rebajar el límite de exención de este impuesto a 1,1 millones como plantea el texto es una medida que perjudica a las empresas más pequeñas", explicó ayer. A juicio de Ramiro González, la subida de este impuesto "no grava a quien más tiene o a quien más gana sino a las empresas por el mero hecho de estar abiertas y de tener actividad", concluyó.