MADRID. Fuentes relacionadas con este proceso apuntan que es probable que no se celebre una asamblea general en Caja Madrid antes de la extinción, por lo que Rato no tendría que dar explicaciones de lo que ha sido su gestión.

"Caja Madrid puede convocar su asamblea antes de final de mes o puede no hacerlo. Es la entidad la que tiene que impulsar ese proceso", han señalado a Europa Press fuentes del sector financiero.

Una vez que Caja Madrid deje de existir como tal se convertirá en una fundación especial que se fusionará con la fundación que es hoy día. En cuanto a la obra social, lo más probable es que siga funcionando, dado que tiene recursos suficientes para continuar con su actividad, señalan fuentes del sector.

Por su parte, fuentes de la Comunidad de Madrid, que ejerce la tutela sobre Caja Madrid, han indicado a Europa Press que el Gobierno regional no puede impulsar los procesos de transformación de la entidad, ya que esa tarea le corresponde a la propia caja. "Nosotros velamos por que ese trámite sea ajustado a la ley. No podemos convocar su asamblea ni impulsar el patronato", han precisado.

CONVERSION EN FUNDACIONES

Caja Madrid es una de las cajas de ahorros que junto a Bancaja, Caja de Canarias, Caja de La Rioja, Caja Avila, Caixa Laeitana y Caja Segovia constituyeron BFA-Bankia. De acuerdo con el MoU, las cajas deben rebajar del 50% su participación en los bancos resultantes de las fusiones, con el fin de evitar su control.

Si finalmente las cajas se ven obligadas a rebajar su posición de control en los bancos a los que traspasaron sus negocios, se produciría una nueva vuelta de tuerca en el sector, pues podría llevar aparejada su conversión en fundaciones. La pérdida de control se distribuiría durante varios años.

El MoU establece que el Gobierno debería tener preparada una norma para el próximo mes de noviembre que permita "aclarar" la función de las cajas en su calidad de accionistas de bancos. Y explica que "en último término" se debería reducir su participación hasta una cota "no mayoritaria".

Rodrigo Rato, todavía presidente de Caja Madrid, asumió la presidencia de Bankia en diciembre de 2010. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu le ha citado a declarar como imputado en la causa en la que investiga la salida a Bolsa de Bankia el próximo 20 de diciembre, informaron fuentes jurídicas.