El presidente de la CEOE, Juan Rosell, confió ayer en que la huelga general del 14 de noviembre "pase lo más rápidamente posible y que no se generen conflictos por parte ni de los empresarios ni de los trabajadores", al tiempo que lamentó la "mala imagen que dará España con este paro". Para ese día Rosell pedió tranquilidad y que "no nos pasemos ni unos ni otros", aunque considera que la huelga es "inadecuada" ya que "hace falta ser más productivos", en un momento de situación "plana" de la económica.