frankfurt. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió ayer de que la crisis ya comienza a sentirse en la economía alemana, que hasta ahora se había mantenido en gran medida al margen de las dificultades de parte de sus socios europeos.

"Alemania ha permanecido en buena parte aislada de algunas de las dificultades en el resto de la eurozona, pero los últimos datos sugieren que estos acontecimientos comienzan a afectar a la economía germana", indicó Draghi en una conferencia pronunciada en Frankfurt en vísperas de la reunión sobre tipos de interés del Banco Central Europeo.

A este respecto, el banquero italiano señaló que por su carácter abierto e integrado "no es una sorpresa" que Alemania se vea afectada por la desaceleración del resto de la eurozona, especialmente cuando el 40% del PIB alemán procede del comercio con el resto de la eurozona y cerca del 65% de la inversión extranjera directa en el país proviene de países del euro.

"Los acontecimientos financieros en Alemania son el reflejo en el espejo de la situación financiera en el resto de la eurozona y esto significa que las medidas para asegurar la estabilidad de la zona euro en su conjunto irá también en beneficio de Alemania", añadió.

Así, el presidente del BCE reiteró que para pedir ayuda los países antes tienen que pactar un plan de ajuste con el MEDE.