BILBAO. La CAV cerrará este año conla mayor cifra de quiebras de su historia.Entre enero y septiembre sehan presentado 395 concursos deacreedores, apenas seis por debajodel récord registrado en 2011. Ennueve meses ya se roza el nivel marcadoen el peor ejercicio de la serieestadística y se superará en octubre.La mayoría de los procesos afectana empresas y solo 17, algo más de un4%, a personas y familias. Cincoaños después del inicio oficial de lacrisis, las compañías que dan trabajoa los ciudadanos continúan ancladasa un escenario inclemente. Elcrédito no fluye, cada vez hay menosmargen para refinanciar las deudasy mantener la actividad y el empleo.

La situación es tan asfixiante quelos empresarios advierten de que elpróximo será también muy duroincluso aunque mejore en líneasgenerales la economía, porque ladebilidad del tejido productivo vascoes alarmante. Aunque las empresasvascas resistieron mejor en lasprimeras fases, la recaída en la crisisestá siendo más dura para ellas.

Los datos de procesos concursalesdel Instituto Nacional de Estadísticadan base a esa tendencia al reflejarun incremento acumulado de lasquiebras del 39% en la CAV frente al22% del resto del Estado, casi eldoble. Con esos números Euskadi sesituó en el tercer trimestre como laquinta comunidad con más concursos(110) tras Catalunya (345),Valencia(243), Madrid (197) y Andalucía(174).Yse sitúa a niveles nomuyalejadosde los de estas dos últimas apesar de la palpable diferencia depoblación y número de negocios.

El récord anual vasco de suspensionesde pagos ya se habrá superadoen octubre con total seguridad.Afalta de datos oficiales, la consultoraInforma D&B hizo público ayerun estudio que apunta que el mespasado se presentaron en todo elEstado 892 concursos de acreedores,lamayo ciframensual de la historia.Ese nivel supone un crecimiento del94% en comparación con septiembre.

Las empresas afectadas por losprocesos concursales de octubre facturabanmás de 1.920 millones deeuros y empleaban a 7.070 trabajadoresentre todas, apunta el estudio.Aunque el informe cita solo a lastres comunidades con más quiebras,la dinámica alcista también habrátenido reflejo en la CAV y se habránregistrado ya esos seis concursos quefaltan para romper el techo anual.Algo que InformaD&Bsubraya quetambién ha ocurrido en el conjuntodel Estado. Las cifras del INE apuntanen esa dirección y añaden unaradiografía de la empresa concursada.

Se trata de una pymecon una facturacióninferior a los dos millonesde euros que opera en el sector de laconstrucción y promoción inmobiliaria.En el caso de la CAV, menosexpuesta al ladrillo, se trata de unapequeña empresa industrial, el pulmónde su economía. En la divisiónpor naturaleza jurídica, 17 personaso familias vascas se han declaradoinsolventes este año por no poderhacer frente a sus deudas. Tras losretroceso de los dos últimos años, eldato apunta a una subida en elrecuento hasta diciembre.

EVOLUCIÓN POR TERRITORIOS En laCAV, por herrialdes, lamayor poblaciónde Bizkaia hace que registremás de la mitad de las insolvenciasde la CAV. Araba mejoró sus registrosentre julio y septiembre condoce quiebras frente a las 28 del trimestreprecedente, lo que permitióun mejoría trimestral del conjuntode Euskadi, con una bajada del 11%.

Un retroceso anecdótico si se comparacon un ritmo de crecimientointeranual superior al 39%, casi tresveces superior al 16% del Estado.El proceso concursal no es un pasoprevio al cierre. Si la decisión setoma a tiempo es posible que losacuerdos con los acreedores, lasquitas, permitan reflotar la empresay por ello los expertos aconsejandar el paso lo antes posible. El 98%de las insolvencias son voluntariaspero lamayoría de los negocios llegana ese punto sin aliento y terminanbajando la persiana.

Por ello, aunque la ley concursalpermite la posibilidad de que el deudoro los acreedores presenten unapropuesta de convenio alternativaspara tratar evitar la liquidación yconservar la actividad, nadie lo hahecho en la CAVen el tercer trimestredel año. Y en el Estado solo se hapresentado propuesta de convenio en22 de los concursos, el 1,3% del total.La mayoría confía en que los administradoresjudiciales encuentrenuna salida o dan por seguro el cierre.