SYDNEY. La Corte Federal australiana condenó hoy a varias instituciones financieras, entre ellas la agencia de rating Standard & Poor's, a pagar a varios municipios el dinero que perdieron durante la crisis de 2008 debido a una mala información.

La jueza determinó que 13 municipios no fueron bien asesorados por parte de S&P, ABN Amro Bank NV y Local Gobernement Financial Services Pty Ltd (LGFS) a la hora de comprar títulos "grotescamente complicados" y que se consideraban seguros a pesar de que su valor nominal prácticamente desapareció.

LGFS era el distribuidor de los productos de inversión preparados por ABN Amro y calificados por S&P con su nota máxima, AAA.

Se trata de la primera vez que un tribunal determina que una agencia de rating fue negligente al valorar productos derivados. La decisión podría abrir camino para demandas similares en el resto del mundo.

S&P ya anunció que recurrirá la sentencia ante una institución superior.

La jueza encargada del caso ordenó a las tres instituciones restituir a los municipios los 15 millones de dólares australianos (15,3 millones de dólares estadounidenses) que perdieron con las inversiones, así como los intereses y gastos legales, lo que elevaría la cifra a más de 30 millones de dólares australianos.

El director de IMF Ltd, la empresa encargada de llevar adelante la acusación, John Walker, anunció que se plantea llevar adelante demandas similares en jurisdicción europea contra entidades alemanas y otros bancos europeos y fondos de pensiones que vendieron dichos productos.