BILBAO. El dinero, temeroso por naturaleza y sin patria, no ha visto clara la situación en España y los dueños del mismo han optado por trasladarlo a otros lares de forma que las salidas de capital del Estado español en inversiones directas, inversiones de cartera, acciones y bonos, y otras inversiones han alcanzado los 247.172 millones en los ocho primeros meses del presente año. Para hacerse una idea de la importancia de la cifra hay que tener en cuenta que en el mismo periodo de sólo hace un año las salidas de capital apenas llegaron a los 400 millones lo que significa que este ejercicio se ha multiplicado por nada menos que 620 las salidas de capital registradas, según datos del Banco de España. La intervención de Bankia que puso en cuestión la solvencia del sistema financiero español y la crisis de gobernanza en la eurozona, con dudas incluso sobre el mantenimiento del euro, dispararon la prima de riesgo en España los meses pasados y las salidas de capital se multiplicaron.

La relativa tranquilidad que ha llegado a los mercados ya se ha reflejado en agosto pues salieron de España 11.797 millones de euros por estos conceptos, cifra inferior en un 34,7% a la de agosto de 2011.

Los inversores extranjeros han abandonado en buena parte la bolsa española por las débiles previsiones de las empresas para los próximos años dada la esperada evolución negativa de la economía.

En los ocho primeros meses del año, las salidas netas de la cuenta financiera se concentraron fundamentalmente en el capítulo de préstamos, depósitos y, en menor medida, en las inversiones de cartera, superando las entradas generadas por las inversiones directas y los derivados financieros. Si se contempla el comportamiento de los inversores extranjeros en el Estado español, la mayor salida en los ocho primeros meses se ha producido en el capítulo de otras inversiones, que sumaba los 121.319 millones de euros, lo que contrasta con las entradas de 44.841 millones de euros procedentes del exterior registradas el año anterior. Un dato a destacar es que este año se ha producido una salida notable de nada menos que 93.388 millones de euros en las inversiones de cartera, cifra superior a las salidas de 31.801 millones contabilizadas un año antes. La inversión directa de los extranjeros, en cambio, sí ha mejorado en los ocho primeros meses de 2012, al generar entradas por valor de 12.398 millones, casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2011. En setiembre se ha producido un cambio de tendencia, tras la creación de los mecanismos europeos de rescate y la palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, afirmando que puede acudir al rescate de España, y ello se ha reflejado en la evolución del dinero que los bancos y cajas del Estado español tenían en sus cuentas pues se incrementó por primera vez en seis meses. Los depósitos bancarios de familias y empresas crecieron en septiembre en casi 15.000 millones de euros. El repunte ha permitido situar la cartera total de depósitos privados de la banca en 1,449 billones de euros.