BILBAO. El máximo responsable del primer sindicato del Estado, Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, es una de las personas que está detrás de una convocatoria de protesta en todo el sur de Europa contra las políticas de recortes y apoyo a la banca que se están implantando en la Unión Europea. Toxo explica en Onda Vasca cómo ve la convocatoria de huelga general del próximo 14 de noviembre en el Estado.
Tenemos a la vuelta de la esquina una huelga que quieren que sea algo más que una huelga general.
Bueno, la verdad es que todas las comparaciones al final no son fáciles de realizar, pero sí es cierto que estamos en una situación en la que no se puede hablar en España de que haya conflictos sólo entre el mundo del trabajo, los asalariados y el gobierno por acción de la política laboral de ésta que también lo hay, sino un conflicto que abarca al conjunto de los sectores de una sociedad que se está viendo tremendamente perjudicada por la acción de un gobierno que no sólo no nos saca de la crisis sino que hace crecer el paro y deteriorar los servicios públicos, es decir el conjunto de nuestro modelo de convivencia beneficiando sólo a una minoría de la sociedad.
Ya sabe que nosotros venimos de una convocatoria de huelga general el 26 de septiembre, aquí en Euskadi convocada por los sindicatos abertzales. Ahora tenemos esta convocada por CCOO y UGT, esto tampoco anima demasiado en Euskadi pues la unidad de acción sindical está absolutamente rota.
Bueno yo espero que poco a poco se vayan recomponiendo las relaciones. He tenido ocasión de escuchar al secretario general de ELA en una reunión de la Confederación Europea de Sindicatos, de sumarse a la convocatoria de movilización europea, No se lo que harán el día 14, pero yo espero que el conjunto del sindicalismo vasco, como el conjunto del sindicalismo en España, acompañe activamente esta movilización en la Unión Europea
Ustedes decían que si Rajoy está haciendo exactamente lo contrario de lo que presentaba en el programa electoral sométase a referéndum estas medidas, hubiera sido la manera de desactivar una huelga general.
Sí, yo creo que era la más pacífica y la más democrática y la más coherente con lo que está sucediendo. Tenemos ejemplos en Europa muy próximos a nosotros, a nuestra cultura. En Italia, un buen día, Berlusconi, -a uno le puede gustar más o menos, a mi absolutamente nada, pero era un dirigente político elegido democráticamente-, fue sustituido por la presión del BCE. En Grecia el primer ministro griego quiso convocar un referéndum, no le dejaron y a la semana estaba fuera del gobierno. Cada vez se gobierna más desde instancias no elegidas democráticamente por la ciudadanía por interposición de los gobiernos que éstos han elegido o hemos elegido.