Vitoria. El Gobierno de Mariano Rajoy se esforzó ayer por cubrir sus explicaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2013 en el Congreso con una capa de optimismo que poco tiene que ver con las previsiones de los principales agentes económicos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que España está muy cerca de poder cumplir con su objetivo de déficit de este año tras el buen dato acumulado hasta septiembre por el Estado, el 3,9% del PIB por los ingresos extra del IVA. Tan animado quiso mostrarse el ministro que anunció que el año que viene será "el último año de recesión" gracias precisamente a las cuentas elaboradas por su gobierno que, a su juicio, son "la llave de la salida de la crisis" y que llegó a calificar como "las más sociales de la historia".

Los Presupuestos de 2013 aterrizaron ayer en el Congreso y serán sometidos a votación hoy, después de que fueran debatidas las once enmiendas a la totalidad propuestas por los grupos políticos de la oposición. Tranquilo, porque la mayoría absoluta popular garantiza el visto bueno a las cuentas, Montoro aprovechó su comparecencia de ayer no solo para justificar los números del año que viene, sino también para alabar la buena gestión del Ejecutivo de Rajoy, y en especial los esfuerzos para reducir el déficit. El ministro de Hacienda adelantó que el desajuste del Estado hasta septiembre fue del 3,9%, por debajo del acumulado hasta agosto. Esta mejoría se debe, según indicó, a las medidas fiscales impulsadas por el PP y en especial por la subida de IVA que entró en vigor el mes pasado, que han permitido recaudar en septiembre un 15% más respecto al mismo mes de 2011.

Esto supone que España está "muy cerca de alcanzar el objetivo de déficit programado para este año", aseguró Montoro, que celebró que las comunidades autónomas también estén haciendo su trabajo en el esfuerzo por apretarse el cinturón, si bien les pidió que no se desvíen de ese camino -el tope de déficit conjunto debe quedar en el 6,3%-. Sobre los desequilibrios que padece la Seguridad Social por el aumento del gasto mientras caen las cotizaciones por el incremento del desempleo, el titular de Hacienda aseguró que el Estado "está haciendo hueco" para poder soportar el desajuste de este año del sistema, que superará los 10.000 millones de euros, tal y como ha reconocido ya el Gobierno popular a la Comisión Europea.

A pesar de que no son pocas las voces que sostienen que Rajoy tendrá que aprobar nuevos recortes este año si quiere cuadrar el déficit, empezando por congelar las pensiones, Montoro se congratuló ayer de que el Gobierno cumplirá los objetivos fiscales establecidos en los Presupuestos de este año, lo que será un espaldarazo a la credibilidad de España de cara a los próximos ejercicios, afirmó.

Sobre los Presupuestos del año que viene el ministro salió al paso de las críticas sobre los recortes y aseguró, obviando los duros tijeretazos en el gasto destinado a partidas como Sanidad o Educación, que son "los más sociales de la historia de la democracia española". Luego le llegaría la severa contestación de los grupos de oposición a este respecto. Sobre los Presupuestos de 2013 Montoro también explicó que son "la llave" que permitirán que el año que viene sea el último que la economía española pasa en recesión, eso sí sin renunciar a cumplir los márgenes de déficit de Bruselas.

Sin credibilidad A pesar de los esfuerzos del ministro por resaltar que las cuentas son "fiables", el resto de partidos en el Congreso coincidieron en su réplica en acusar al ministro de presentar unas cifras poco creíbles, debido a que el escenario sobre el que se asientan no es real. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, acusó a Montoro de hacer una defensa "mentirosa" de los Presupuestos ya que "ninguna institución financiera" avala sus previsiones macroeconómicas. Un diagnóstico que compartió el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien atacó al Ejecutivo por "engañar" a los ciudadanos con unos Presupuestos que "no son creíbles" y que están "caducados antes de ser aprobados", dijo sobre las diferencias entre las previsiones para el año que viene del Gobierno, que prevé una caída del PIB del 0,5%, y las de los principales agentes económicos, que calculan una contracción de más del 1%.

Desde Izquierda Unida, José Luis Centella calificó de "sarcasmo" y de "cinismo" el hecho de que el PP califique las cuentas de 2013 como las más sociales de la historia, mientras que el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, las consideró un "insulto a los ciudadanos, a la inteligencia y a la verdad". Mikel Errekondo, de Amaiur, aseguró que las de Montoro fueron "bonitas palabras" pero que no se corresponden con la realidad.

Pero, pese a las críticas, el Ejecutivo de Rajoy tiene vía libre para seguir adelante con sus políticas de ahorro, más aún después del resultado cosechado por el PP en las elecciones autonómicas gallegas y el varapalo recibido por el principal partido de oposición en el Estado.

El Gobierno se mantuvo ayer firme en su defensa de la austeridad en el Congreso sorteando las críticas de la oposición. Mientras, en el exterior de la Cámara Baja el movimiento 25-S celebraba una nueva concentración contra las políticas de ajuste. Hoy continúa el debate con las votaciones de las enmiendas y de los Presupuestos, en las que el PP tiene asegurada la victoria.