BARCELONA. El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, el bilbaino Joaquín Almunia, avala que el precio de transferencia de activos inmobiliarios de la banca española al banco malo sea bajo para que la entidad promovida por el Gobierno español junto a, se supone, inversores privados pueda ser rentable.
En la conferencia inaugural del curso 2012-2013 de la Barcelona Graduate School of Economics sobre La unión económica y monetaria, el euro y la crisis financiera en el Auditorio de la Torre Agbar, en la Ciudad Condal, Almunia explicó que "cuanto más bajo sea el precio de transferencia -que se debe fijar ahora para que el banco malo empiece a funcionar en diciembre-, más rentables serán las ventas".
Así se podrá conseguir el doble objetivo de que la banca no necesite más ayudas públicas y de que las ventas de los activos inmobiliarios segregados sean "a precios de mercado" y sin pérdidas para la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), nombre del banco malo afirmó. Almunia reconoció que Europa "no tenía las herramientas" para afrontar la crisis cuando ésta empezó hace cinco años, pero ahora se ha aumentado la coordinación en ámbitos como la banca y las políticas macroeconómicas.
Como se recordará la banca española beneficiada de ayudas públicas traspasará sus activos tóxicos al banco malo, bautizado como Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), con un descuento adicional medio que se acercará al 10%, lo que elevará la rebaja total al entorno del 50%, según informaron a Europa Press en fuentes financieras.
Por su parte, el presidente del Banco Sabadell-Cam, Josep Oliu, defendió ayer al sector financiero y afirmó que el dinero público "no rescata a los bancos, sino que a quien se rescata es a los depositarios de las entidades financieras, ya que los accionistas sí pierden el dinero que tengan que pedir".