Madrid. La convocatoria se daba por segura, pero quedaba por superar el trámite de la votación en los órganos de gobierno y el resultado no dejó un resquicio para la duda. CCOO y UGT aprobarón la huelga general del 14 de noviembre por unanimidad. Será el segundo paro intersectorial desde la llegada a La Moncloa de Rajoy y la primera vez en la historia que se registran dos llamadas de este tipo en el mismo año. "Hay motivos más que justificados" porque el Gobierno del PP "ha batido todos los récords" en recortes en algo menos de un año, aseguró el número dos de UGT, Toni Ferrer, antes de la votación anticipando el resultado.
Los dos grandes sindicatos españoles plantean otros pulso a Rajoy buscando en la calle una oposición que no es posible en el Congreso por la mayoría absoluta que aplica en todas las cuestiones. La huelga general convocada hoy por UGT y CCOO para el 14 de noviembre, la segunda en la presente legislatura tras el paro general del pasado 29 de marzo, culmina una serie de movilizaciones y protestas que se inician contra la reforma laboral y contra la política de ajustes para contener el déficit. Será la culminación de una presión sindical que no ha hecho mella hasta ahora.
La izquierda, con los socialistas al frente, volvió a mostrar su apoyo a la convocatoria y criticaron al PP por intentar convertir en "antisistema" a todo el que protesta. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó a los sindicatos porque convocar una huelga "no es la mejor manera de crear empleo". El propio Rajoy dejó patente que la mayor preocupación del Ejecutivo es el eco que puede tener una llamada a la huelga que también se producirá en Portugal y Grecia, entre otros país. "La huelga ni servirá para resolver los problemas económicos ni ayudará a la imagen de Españ", dijo desde la cumbre europea de Bruselas.
Confebask cree que la convocatoria un desatino y llamó a la cordura y la seriedad a los sindicatos.