Vitoria. Cinco días después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco declarara nulo el ERE de extinción para 358 trabajadores presentado por la compañía Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui), el varapalo jurídico continúa escociendo. Al menos, en la órbita empresarial, visiblemente contrariada con quienes se supone deben impartir justicia, los jueces, "que parecen haber asumido ser el contrapunto de reequilibrio a la reforma laboral, dejando a ésta sin el efecto en la flexibilidad, en la productividad y en la generación de empleo que pretendía en aras de buscar el crecimiento económico", advertían recientemente fuentes de la patronal alavesa SEA.
Como quiera que el caso de Laminaciones Arregui no es nuevo en Euskadi y como quiera también que los magistrados mirarán a partir de ahora con celo cada uno de los ERE que se presenten -"hay algunos empresarios que fuerzan la Ley hasta unos límites inaceptables", advirtió el pasado martes la presidenta de la Sala de lo Social del TSJPV, Garbiñe Biurrun-, desde la esfera sindical se advirtió también ayer de que la modificación de la reforma para evitar este tipo de desagravios hacia las empresas es cuestión de tiempo.
"la patronal miente" El secretario general de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, fue el primero en avisar de ello. "Con toda probabilidad se está preparando una nueva reforma para impedir que se den actuaciones judiciales como la de Arregui o Koyo", sentenció durante la presentación en Vitoria de un informe para denunciar "la gran ofensiva" de las patronales para reducir salarios a pesar de que los costes laborales en Euskadi "están por debajo de la media en la zona euro". El sindicalista realizó una férrea defensa de los salarios como condición imprescindible para el mantenimiento del empleo, ya que "si empobrecemos a la población y reducimos su poder adquisitivo se condena al paro a miles de personas", dijo. En esta cruzada culpó de nuevo a la patronal y sus aliados, "los políticos y el miedo".
Según Muñoz, la patronal vasca Confebask, a pesar de que denuncia la falta de crédito, no está defendiendo la economía real, como tampoco advierte de lo que se viene venir: una nueva reforma que impida la anulación de despidos colectivos en los tribunales. "Ocurrirá en poco tiempo, con toda probabilidad", aseguró. Desde que entró en vigor la reforma en Euskadi, los casos más notables han sido los de Laminaciones y Koyo, pero podría haber más. De hecho, las plantillas de Corrugados Azpeitia o Formica, en Galdakao, también han decidido llevar su ERE a los tribunales. Así que de extenderse las resoluciones que anulan expedientes de empleo los empresarios verían cómo uno de los aspectos clave de la reforma, la eliminación de trabas para presentarlos y poder hacer frente a la menor carga de trabajo por la crisis, se vuelven en su contra. Al respecto, el Gobierno de Rajoy no se ha pronunciado todavía sobre una posible limitación del papel de los jueces en la resolución de los ERE.
reducción salarial Respecto al informe presentado ayer, Los costes laborales en Euskal Herria, por debajo de los de la zona euro, la central abertzale desmintió que el coste por hora trabajada en Euskadi sea muy elevado ni esté creciendo por encima de la media. "Las estadística oficiales dice que las patronales mienten". Según el Eurostat, existe una enorme disparidad entre países. Así, Noruega lidera este particular ranking con un coste de 44,2 euros, seguido de Bélgica (39,3), Suecia, Dinamarca y Francia. En el otro extremo se encontrarían Bulgaria, con 3,5 euros a la hora, Lituania (5,5 euros) y Letonia (con 5,9).
En su informe, ELA sostiene que los costes en Euskadi, obtenidos a través del INE, están por debajo de los de la zona euro y muy por debajo de los de Alemania, Países Bajos o Francia. En concreto, señala que en 2011 el coste por hora en la CAV era de 24,7 euros, es decir, 2,9 euros menos la hora, respectivamente. "La patronal ofrece de manera reiterada datos falsos para justificar su ofensiva sobre los salarios", concluye el informe.