Vitoria. 24 horas después de la eufórica noticia que significó que el TSJPV declarara "nulo" el ERE de extinción presentado por el grupo catalán Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui), las reacciones volvieron a sucederse a lo largo de la jornada de ayer. La dirección de la empresa, como ya publicó ayer este periódico, confirmó de manera oficial que presentará en las próximas horas un recurso de casación ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo como respuesta al fallo del Alto Tribunal, "que no compartimos", reiteró la empresa a través de una nota. El movimiento, para el que goza de un plazo de cinco días a partir de la notificación del fallo, no sorprendió al comité, que entiende que será "complicado, casi imposible" que con este recurso pueda dar "la vuelta a la tortilla". Según uno de sus portavoces, "tendría que aportar cosas nuevas y no va a poder añadir nada novedoso".

A la espera de que eso ocurra -es previsible que este proceso se dilate varios meses-, el comité de empresa reiteró ayer su predisposición al diálogo con la empresa para alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes. A cambio, los trabajadores reclaman la apertura de una negociación "real" para elaborar un plan de viabilidad acorde a la situación. "La sentencia es una batalla ganada y supone un punto de inflexión, pero lo importante es llegar a un acuerdo y que la empresa manifieste claramente cuál es su pretensión y qué empresa quiere a futuro", insistieron ayer los trabajadores.

Por otro lado, los representantes sindicales de Arregui continuaron ayer con su ronda de encuentros políticos reuniéndose en esta ocasión con el secretario general del PSE-EE alavés, Txarli Prieto, quien les aseguró que intentará realizar las gestiones necesarias para que se pueda avanzar en una solución.