Vitoria. El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, afirmó ayer que la previsión de caída del PIB del 0,5 % para 2013 por parte del Gobierno del PP esta elaborada desde el lado optimista y añadió que la entidad supervisora prevé una caída mayor. Así se expresó Malo de Molina en unas jornadas financieras en Madrid en las que estuvieron muy presentes las previsiones del Fondo Monetario Internacional.
El organismo presidido por Christine Lagarde ha advertido de que el retraso en la aplicación de las reformas puede agravar notablemente la crisis. Esta situación supondría un golpe para la economía española y podría disparar la prima de riesgo hasta los 750 puntos básicos frente a los 380 que es la previsión más extendida. El impacto de este escenario negativo en el PIB español sería de hasta 1,9 puntos. La previsión de crecimiento para el 2013 anticipa una caída del 1,3% del PIB, lo que haría que el déficit se fuera hasta el 5,7% pero podría llegar a caer un 3,2%, si se cumplen los peores augurios del organismo.
En opinión del directivo del Banco de España, lo que ha llevado a cabo el FMI no es una previsión, sino una simulación, ya que "ha tensionado al máximo los elementos de crisis y los ha contrastado con supuestos de contracción".
Las previsiones, negras previsiones, del FMI no han sentado nada bien en el Gobierno del PP. Sus representantes, con el presidente español Mariano Rajoy a la cabeza, no perdieron ayer ocasión de rechazar los augurios señalando que se trabaja para que no se cumplan, que el FMI no contempla en su informe las últimas reformas del Estado o recordando que el Ejecutivo "tiene mejor información" que el Fondo.
Al jefe del Ejecutivo español no le quedó más remedio que reconocer que las estimaciones del FMI "no son satisfactorias" pero insistió en que el objetivo de su Gobierno es "que no se cumplan" y de hecho destacó que es "probable" que la estimación inicial de un 1,3% de caída del PIB finalmente sea mejor.
Para justificar que los datos no sean peores que el 0,5% de caída del PIB planteado para elaborar los Presupuestos del Estado, Rajoy afirmó tras la reunión con el líder francés Francois Hollande, que si la UE avanza en la integración bancaria, fiscal y política y se solucionan los problemas de liquidez de la eurozona, las previsiones del FMI sobre España mejorarán sustancialmente.