vitoria. Más madera para avivar la hoguera de la crisis. Eso es lo que augura el Fondo Monetario Internacional que revisará a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo. La revisión a la baja afecta especialmente a la eurozona -cuya economía caerá una décima más de lo previsto en 2012 y crecerá cinco menos en 2013, respectivamente en comparación con el pronóstico de julio-, según adelantó ayer en exclusiva el diario alemán Handlesblatt. Según esa información la institución con sede en Washington estima que el crecimiento económico para la eurozona el próximo año solo será del 0,2%. Este año se cerrará con una contracción de un 0,4%. Hace tres meses, el Fondo esperaba una contracción de tres décimas en 2012 y un incremento del PIB del 0,7% el próximo año.
Con todo, el FMI considera que las perspectivas de crecimiento dependen sobre todo "de que la zona euro y Estados Unidos den pasos políticos decisivos para estabilizar la confianza". Y es que el diario germano cita extractos de las perspectivas económicas que el FMI presentará el martes y anuncia que el PIB global crecerá este año un 3,3% y un 3,6% el próximo, en contraste con el 3,4% y el 3,9% que recogían sus últimas estimaciones oficiales. "El nuevo enfriamiento del crecimiento de la economía este año y el próximo va acompañado de un claro aumento en los riesgos de contracción", asegura el Handelsblat que opina el FMI.
El periódico subraya además que la previsión para Alemania se ha reducido en una y cinco décimas para 2012 y 2013, respectivamente, con lo que la economía germana crecerá nueve décimas cada uno de estos dos años. Siempre según esa información, que fue recogida ayer por varias agencias de comunicación, el FMI advierte al Gobierno teutón de la canciller Angela Merkel de que en al actual contexto debe abordar reformas estructurales "para fortalecer el nivel relativamente bajo de inversión y el crecimiento potencial de la economía" del país. El FMI advierte de que la debilidad económica mundial también afectará a los mercados emergentes y reducirá en dos décimas su estimación de crecimiento en 2013 para China, hasta el 8,2%; en seis décimas la de India, hasta el 6%, y en siete décimas la de Brasil, hasta el 4%. Por ello, en este contexto, la institución espera que, teniendo en cuenta los riesgos para el crecimiento, se produzca una "disminución de la inflación" y recomendará una mayor flexibilización de la política monetaria.
Ya durante esta semana, los dirigentes del FMI han realizado afirmaciones que hacían intuir que su perspectiva había variado. Así, el economista jefe de la entidad, Olivier Blanchard, consideró que la economía mundial necesitará al menos una década para recuperar un estado aceptable desde que la crisis empezó, es decir, que hasta al menos el año 2018 no se obtendrá esa mejoría. "No se trata de una década perdida, pero seguramente se necesitará al menos una década desde el comienzo de la crisis para que la economía mundial vuelva a un estado de forma aceptable", alertó en una entrevista concedida al portal húngaro Portfolio.hu. El economista jefe argumentó además que no hay dudas respecto a que la reducción de la deuda de los estados afecta negativamente al crecimiento en el corto plazo.