MADRID. El Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (Plan PIVE) entra hoy lunes en vigor, tras la publicación el sábado en el BOE de la resolución que articula el programa, y después de que el mercado automovilístico cerrara septiembre con una caída del 38%.
El Plan contempla una ayuda de 2.000 euros -mil aportados por el Ejecutivo y los otros mil como mínimo por las marcas- para la adquisición de un automóvil catalogado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) con las etiquetas A ó B de eficiencia energética con un precio máximo de 25.000 euros antes de IVA.
También podrán beneficiarse de las ayudas los vehículos eléctricos, híbridos o híbridos enchufables o que usen combustible alternativo, y se elimina en este caso el tope de precio de 25.000 euros para poder acogerse al incentivo. A cambio el automovilista tendrá que entregar para el achatarramiento un turismo con una antigüedad de más de doce años, o bien una furgoneta con una antigüedad de más de diez años.
El plan contará con una dotación presupuestaria de 75 millones de euros con cargo al IDAE, y, tras su inmediata entrada en vigor, se aplicará hasta la extinción de este presupuesto o hasta el 31 de marzo de 2013. No obstante, se podrán sumar excedentes presupuestarios adicionales previa autorización del consejo de administración del IDAE.
Este programa de incentivos llega en una situación crítica para el mercado del automóvil. De hecho, según fuentes del sector consultadas por Europa Press, las ventas cerraron septiembre con una caída del 38% y un volumen de entre 34.000 y 35.000 unidades. El desplome se agrava por el menor número de días hábiles en el calendario y por el adelanto a agosto de operaciones por la subida del IVA del 18% al 21% que entró en vigor el 1 de septiembre.