Bilbao. Los efectos de la subida del IVA están desbordando todas las previsiones y añadiendo peso al maletín donde aparca Mariano Rajoy los problemas que no tienen solución inmediata, casi todos. El IPC ha escalado en septiembre ocho décimas hasta el 3,5%, su nivel más alto desde mayo de 2011, por el empuje del nuevo IVA. Los precios se han desbocado y obligarán al Gobierno español a destinar cerca de 5.000 millones de euros a compensar a los pensionistas por el aumento del coste de la vida.
Es un dato que el Ejecutivo del PP ya conocía cuando decidió abrir la hucha de las pensiones para poder pagarlas el próximo año, pero con el que no contaba. En un contexto de caída de aumento del paro y por tanto de caída de las cotizaciones a la Seguridad Social, el Estado se verá forzado a aprobar nuevas medidas de ajuste para no errar el tiro en una cuestión que sí está encima de la mesa del presidente del gobierno español: el cumplimiento del objetivo del déficit.
El IPC de noviembre marca el volumen de la compensación a los pensionistas. Será entonces cuando se cierre la cifra definitiva del sobrecoste, si bien ya se sabe que será el mayor pago desde que se aprobó el mecanismo de compensación en 1985. Cada décima de desviación del IPC respecto al 1% de subida de las pensiones fijada en los Presupuestos aumenta el gasto en 200 millones de euros, la mitad para pagar la extra compensatoria y otro tanto para consolidarla en la nómina de los pensionistas del año siguiente.
Ajustes Tras el 3,5% registrado este mes, la cifra ronda esos 5.000 millones de euros que amenazan el equilibrio presupuestario y devoran gran parte de los esfuerzos de consolidación fiscal del próximo año, el ajuste de 13.400 millones previsto en los presupuestos del año que viene. El nivel ya está por encima de los 4.400 millones, que es aproximadamente el incremento fijado para 2013 en las cuentas para las pensiones o el dinero extra que confía Rajoy en recaudar los dos próximos años gracias a las nuevas medidas fiscales.
El sobrecoste que tendrá que asumir la Seguridad Social está también muy cerca de los 6.600 millones adicionales que se prevé ingresar el próximo año en concepto de IVA. Y a tenor de la evolución actual, los analistas dan por seguro que el IVA engordará los precios en algunas décimas hasta noviembre. Si la situación no cambia radicalmente, algo muy improbable, se superará de largo el nivel de los cinco mil millones.
Lo que nadie esperaba, menos el Gobierno, es que la subida del impuesto se trasladara con tanta fuerza al IPC. Se confiaba en que el bloqueo del consumo jugara a favor de Hacienda, que los empresarios apostaran por mantener los precios y absorber la subida del IVA pagando la diferencia de su bolsillo.
De esa forma, la agencia tributaria habría recibido unos ingresos extra sin un sobrecalentamiento del IPC. No ha sido así y se han roto todas las previsiones de inflación, incluidas las más negativas, que apuntaban a una inflación del 3% en diciembre. Hay que remontarse hasta octubre de 2007 para encontrar un incremento mayor a las ocho décimas de este septiembre. El repunte es consecuencia de la subida "generalizada" de los precios en la mayoría de las parcelas del índice, indicó el Instituto Nacional de Estadística.
Se encadenan tres meses al alza que suman un encacarecimiento del 1,6% respecto a junio en los productos de consumo. El copago sanitario fue la causa del incremento en julio. Los máximos históricos de las gasolinas, la de agosto. Y el IVA ha confirmado ahora el descontrol. Dos de los motivos son medidas aprobadas por el Ejecutivo popular y el tercero una prueba de la facilidad con la que le separan del rumbo las variables que no puede gobernar.
El crecimiento del gasto en pensiones es una de ellas. Tal vez la más preocupante debido al impacto que tendría entre los ciudadanos un recorte en pensiones en los albores de las elecciones vascas, gallegas y catalanas. De ahí que el Gobierno continúe guardando silencio y se resista a aclarar si va a eliminar el mecanismo de compensación de cara al próximo año como le exige la Unión Europea.