Bruselas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó ayer a Europa a avanzar hacia una "unión bancaria fuerte y eficaz" lo antes posible y revisará a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial, ya que, aunque sigue previendo una "recuperación gradual, el crecimiento será probablemente un poco más débil de lo que se anticipaba incluso en julio", según adelantó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

En una conferencia en el Instituto Petersen de Economía Internacional, la directora gerente del FMI señaló que Europa "obviamente sigue siendo el epicentro de la crisis y donde es necesario más acción con urgencia". En este sentido, señaló que se han dado pasos en los últimos meses, incluso antes de que el BCE anunciara su nuevo programa de compra de deuda, como por ejemplo el programa de ayuda a España para recapitalizar sus bancos. "Sin embargo, ahora hay que ver a todos los actores implementando las medidas de forma coordinada", y, en concreto, subrayó la necesidad de una "unión bancaria fuerte y eficaz".

tras el rescate En su opinión, debe iniciarse "lo antes posible" para romper el círculo vicioso entre economía soberana y bancos, por lo que instó a avanzar en los acuerdos del 29 de junio para establecer un mecanismo único de supervisión bancaria y permitir la recapitalización directa de los bancos. En esta línea, Lagarde también reclamó al Viejo Continente que implemente el cortafuegos europeo, ponga en marcha el plan acordado para la unión fiscal y, a nivel nacional, implemente los programas que son esenciales para el crecimiento, el empleo y la competitividad.

Por otra parte, Lagarde destacó que sus previsiones han tendido a la baja en los últimos doce meses y subrayó que una serie de factores están ralentizando la economía global, como así reflejarán las nuevas estimaciones que se presentarán a principios del mes de octubre en Tokio. A su vez destacó que en el centro de todos esos factores se encuentra la incertidumbre, principalmente acerca de si los políticos pueden cumplir y cumplirán sus promesas.

Por otro lado, el semanario alemán Der Spiegel informó ayer que los países de la eurozona planean aumentar los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) hasta los dos billones de euros, es decir, cuadruplicarlos, para que pueda rescatar a los grandes países de la moneda única.

Hecho que fue confirmado ayer por la Comisión Europea (CE). Fuentes de la zona euro precisaron ayer que esa opción de apalancamiento no estará lista para el próximo Eurogrupo de octubre. La idea de la eurozona es que el MEDE cuente con los mismos instrumentos y con los mismos fondos que su antecesor, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), algo que ya apuntaron los ministros de Finanzas de la moneda única en la cumbre de Chipre. "En efecto, hay conversaciones sobre la posibilidad de utilizar dos instrumentos financieros como el de coinversión y el de la cobertura parcial de riesgos", indicó el portavoz comunitario Olivier Bailly durante la conferencia de prensa diaria de la institución.

No obstante, parece que el plan no cuenta con el respaldo unánime de la eurozona. Según Der Spiegel, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, apoya el proyecto, pero Finlandia está ralentizando la aprobación.