Vitoria. El Partido Popular añadió ayer una nueva lectura al polémico aplazamiento del Consejo Vasco de Finanzas hasta después de las elecciones del 21 de octubre. Su secretario general en Euskadi, Iñaki Oyarzábal, aseguró que el Gobierno Vasco no tiene dinero para pagar los gastos comprometidos de aquí al final de año y por ese motivo ha adelantado los comicios. No quiere que ese dato trascienda al electorado antes de la votación y la forma más sencilla de hacerlo es posponer la reunión, no tener que dar explicaciones a las diputaciones, indicó. También se refirió al espinoso asunto Iñigo Urkullu para exigir al lehendakari que cumpla la Ley y expresar su convencimiento de que es posible incluso celebrar el CVF antes del inicio de las elecciones.

En Gipuzkoa, su diputado general, Martin Garitano, le recordó a Patxi López que está forzando a una prórroga presupuestaria a diputaciones, ayuntamientos y hasta al próximo Gobierno Vasco. La guerra entre diputaciones y Ejecutivo autonómico abierta por su consejero de Economía continúa creciendo, pero ayer el Gobierno Vasco guardó silencio. Este periódico intentó contactar sin éxito con el Departamento de Carlos Aguirre y no hubo ningún comunicado oficial. El enfrentamiento político que supuestamente pretendía evitar el Gobierno socialista se ha desatado antes de lo que calculaba y entró de llenó en la precampaña electoral de la mano del PP.

El exsocio de López también marca distancias en ese frente. El secretario general de los populares vascos acusó al Gobierno de "ocultar sus cuentas como hizo Zapatero". Si acude al Consejo de Finanzas ahora Lakua tendrá que desnudar su tesorería ante las diputaciones y entonces quedará patente el agujero que, a juicio del PP, deja como legado al nuevo Ejecutivo. Oyarzábal dijo que esa estrategia puede suponer "la paralización del país" y además es ilegal. La Ley determina el plazo para fijar el encuentro -la primera quincena de octubre- pero no prevé medidas de sanción si se incumple.

Oyarzábal insistió en que López "no se atreve a decir la verdad" porque con "los datos encima de la mesa" del CVF quedaría en evidencia que "son imposibles las políticas de más gasto que está anunciando, así como las que tratan de poner palos en las ruedas a los ajustes necesarios", en referencia, entre otras cuestiones, a la negativa de la CAV a aplicar el copago sanitario.

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, considera que hay "días suficientes" antes del inicio de la campaña electoral para realizar la convocatoria y no dejar "a los ciudadanos sin los presupuestos de sus administraciones". Está en juego los servicios que reciben los ciudadanos de las diputaciones y del Gobierno Vasco, pero también de los 250 ayuntamientos de la CAV, advirtió. La base con la que las administraciones vascas fijan en el Consejo la base de sus presupuestos es la recaudación de agosto, que ya está sobre la mesa. Por ello, Urkullu considera que se posible convocar la cita antes del 4 de octubre, día en el que arranca la campaña.