BERLIN. "La dirección de las políticas en muchos países estaba equivocada y necesitaba ser corregida. El proceso está en marcha, pero se necesita hacer mucho más", ha valorado.
Draghi, ha afirmado que Europa ya está viendo "resultados positivos" después de que el organismo europeo mostrara su disposición a comprar cantidades ilimitadas de bonos emitidos por los estados de la eurozona. "El anuncio del BCE ha contribuido a elevar la confianza en la eurozona y en el euro en todo el mundo", ha manifestado. "Los inversores están trayendo su dinero de vuelta a Europa. Esto es bueno para la economía de la eurozona", ha agregado.
Pese a ello, ha reconocido que aún hay trabajo por delante para convencer a algunos sectores en Alemania, donde se han registrado reticencias al mismo debido a la sobreexposición que podrían sufrir los contribuyentes a la deuda.
Asimismo, Draghi ha valorado que la respuesta a su plan ha recibido también una respuesta negativa en algunas partes de Europa del Sur a causa de sus estrictas condiciones. "El resto del mundo nos ha felicitado", ha dicho. Sin embargo, ha subrayado que ha de hacer más para explicar la estrategia del BCE, ya que la desconfianza mostrada por Alemania estaba poniendo freno al avance de su plan.
"Las obligaciones que los países han de cumplir son la mejor garantía contra el riesgo. Esos riesgos están bien manejados y, desde nuestro punto de vista, no hacer nada supone un mayor riesgo", ha añadido. Además, ha apuntado que dirigirse a la Cámara Baja del Parlamento germano "sería una oportunidad para explicar lo que hacemos con mayor detalles", por lo que se ha mostrado "feliz" de ir.
A pesar de las críticas vertidas por el presidente del Banco Central Alemán, Jen Weidmann, la canciller, Angela Merkel, y su ministro de Economía, Wolfgang Schaeuble, han mostrado su apoyo al plan.
Por último, preguntado sobre la reunión mantenida esta semana con el primer ministro griego, Antonis Samaras, Draghi ha indicado que no se debatió sobre un posible recorte en la deuda griega por parte del BCE, aunque ha expresado que se opone al mismo.