El futuro del euro pasa hoy por Karlsruhe, una ciudad germana con una población similar a la de Bilbao y que acoge la sede del Tribunal Constitucional federal alemán. Allí a partir de las diez de la mañana está previsto que los jueces den su veredicto sobre el pacto fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el nuevo fondo de rescate permanente, un instrumento vital para que la zona euro pueda hacer frente a la crisis de deuda soberana con garantías de que tendrá los mimbres suficientes para superarla. El intento del diputado bávaro y euroescéptico, Peter Gauweiler, de paralizar la sentencia con un recurso de última hora tras la decisión del BCE de la semana pasada de poner en marcha un programa de compra de deuda soberana cayó ayer en saco roto. La corte mantiene que el fallo se conocerá hoy.
Concretamente, los jueces deben dilucidar si el Mede viola o no la ley fundamental germana tal y como denuncian Gauweiler, que ha recurrido prácticamente todas las medidas europeas adoptadas por la cámara baja, junto a otros políticos de distintas ideologías y el colectivo Más Democracia avalado por 37.000 firmas. Todos ellos denunciaron el fondo de rescate y pacto fiscal nada más ser aprobado en el Bundestag el pasado 29 de junio porque consideran que se vulneran los principios democráticos y se recorta la soberanía del parlamento.
Si la corte les da la razón exigirá al presidente alemán, Joaquim Glauck, que no firme el Tratado. Esto significa que no podría entrar en vigor a finales de octubre como espera el Eurogrupo y que los países del euro solo dispondrían como cortafuegos ante un recrudecimiento de la crisis del fondo de rescate temporal en el que quedan entre 100.000 y 200.000 millones de euros. Aunque pocos dudan de que el veredicto final será positivo, un informe jurídico del parlamento alemán filtrado esta semana advierte de que el fondo permanente conduce "posiblemente a una inmediata y potencialmente ilimitada responsabilidad" sobre las deudas de otros estados".
El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schaüble, ha reiterado en los últimos días que confía en obtener vía libre. También la mayoría de los juristas alemanes se inclinan porque el Constitucional dará hoy luz verde al Mede y al pacto fiscal aunque con alguna nueva exigencia de cara a futuros rescates. Mientras se deshoja la margarita, toda Europa contiene la respiración ante una decisión esencial para que el nuevo mecanismo pueda entrar en vigor. Solo lo hará cuando se ratificado por países que sumen el 90% del capital suscrito y en esto la presencia de Alemania y de su 27% del capital es un requisito insalvable.
Portugal, en recesión Y es que pese a los rescates ya en marcha la situación económica sigue lejos de estar controlada. En Grecia la troika y el gobierno heleno fracasaron esta semana en su intento de pactar un plan de recortes de 12.000 millones de euros para los próximos dos años mientras que Bruselas, el Banco Central Europeo y el FMI han aceptado dar un año adicional al gobierno portugués para reducir su déficit público por debajo del 3% que fija como límite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Ante su tercer año en recesión (este año se desviará un 5% del PIB frente al 4,5% previsto), las autoridades europeas han decidido darle hasta el año 2014 gracias a que está aplicando a rajatabla el plan de ajuste exigido por la UE a cambio del rescate de 78.000 millones de euros.
Un rescate que no está claro todavía cuándo solicitará el gobierno español. Ayer el representante alemán en el comité ejecutivo del BCE, Jorg Asmussen, recordó a las autoridades españolas que el nuevo programa de compra de bonos en el mercado secundario anunciado la semana pasada por Mario Draghi no sustituye las reformas y los ajustes que deben hacer. "Son pasos esenciales para recuperar la confianza y para asegurar la sostenibilidad de la Eurozona a largo plazo", advirtió. De momento, la confianza de que el presidente Rajoy, pedirá ayuda a sus socios se mantiene en los mercados. La prima de riesgo siguió ayer cayendo hasta cerrar en los 416 puntos básicos con una rentabilidad del bono a 10 años que cayó hasta el 5,7%.
Mientras Rajoy se toma su tiempo para sopesar las condiciones que conllevará pedir un nuevo rescate -ya sea integral o una línea de crédito- la CE dará hoy un paso más para reforzar la supervisión de los bancos de la Eurozona. Su presidente, José Manuel Durao, presentará ante el pleno de Estrasburgo la nueva propuesta de unión bancaria. La idea central es otorgar al BCE capacidad para supervisar los 6.000 bancos de la Eurozona a partir de 2014, aunque la vigilancia diaria seguirá en manos de las autoridades nacionales. En una primera fase, a partir de 2013, serán controlados los bancos sistémicos que hayan pedido ayudas públicas mientras que a partir de julio se sumarán aquellos que puedan ocasionar un riesgo sistémico.