MADRID. Valencia añadió ayer un nuevo elemento de tensión en el complejo panorama de la financiación de las comunidades autónomas y en el exigente horizonte de cumplimiento con los objetivos de déficit. Su déficit regional del año pasado se situó en 6.648 millones de euros, lo que supone cerca de tres mil millones más que lo anunciado en febrero.
El dato supone un incremento del déficit del conjunto del Estado, que el Ministro de Economía, Luis de Guindos, elevó ayer al 9% desde el 8,9% anterior. El desfase de Valencia no modificará el objetivo a cumplir para este ejercicio (1,5% del PIB) y por tanto implica que esta comunidad tendrá que hacer unos ajustes fiscales -unos recortes- mayores de lo previsto inicialmente. La Generalitat valencia ya ha asegurado que pedirá más de 4.500 millones de euros al FLA, algunos analistas sitúan la cifra definitiva por encima de los 5.000 millones.
No es la primera vez que la letra pequeña del déficit de una comunidad gobernada por el PP provoca un sobresalto. Madrid ya lo hizo el pasado mes de mayo cuando afirmó que su déficit 2011 se situó en torno a los 4.000 millones, el doble de lo reconocido incialmente. En el caso Valenciano, su déficit escala definitivamente hasta el 5% frente al 3,6% declarado anteriormente.
Bruselas permitió antes del veranos al Gobierno español suavizar su proceso de consolidación fiscal relajando el objetivo previsto para este año y situándolo en el 6,3%. Pero el PP no hizo lo mismo con las comunidades autónomas. De Guindos aseguró ayer que España cumplirá con las exigencias de la UE a pesar del mal dato de julio, mes en el que ya se ha superado el límite.
El propio Mariano Rajoy pidió ayer a sus barones regionales con responsabilidades de gobierno que "se sigan esforzando" en el cumplimiento del objetivo del déficit.