MADRID. La cifra definitiva de estas necesidades se dará a conocer a mediados de septiembre por Oliver Wyman, que en junio calculaba que en el peor de los escenarios previstos esta cifra rondaría los 62.000 millones de euros. "No creo que vaya a ser muy diferente", apunta Guindos, quien subraya que, en el caso de surgir discrepancias al respecto entre las conclusiones del análisis independiente y las peticiones de la banca, es la consultora la que tendrá la última palabra.
Por otra parte, el titular de Economía ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de que el Estado solicite ayudas más amplias después de conocer la estrategia del BCE. "Es algo que está totalmente abierto", apunta, aunque Guindos recuerda que el Estado siempre ha podido recurrir a los mercados. "Los mercados nunca han estado totalmente cerrados", señala.
Asimismo, el ministro español de Economía ha expresado su confianza en que el Banco Central Europeo participará de algún modo en el rescate. En este sentido, Guindos subraya que la acción del BCE "reasegurará a los mercados y será una ayuda importante".
A este respecto, Guindos asegura que "el Gobierno español acepta que la intervención del BCE en los mercados secundarios no debería relajar el esfuerzo de consolidación, y tenemos que reasegurar al BCE que cumpliremos nuestros compromisos".
Así, el ministro considera que la posibilidad de una recesión más prolongada no evitará que el Estado cumpla sus objetivos fiscales, apuntando que la recaudación de impuestos estaba "en línea con lo previsto" por el Gobierno estatal.
"En el caso de los precios inmobiliarios, creo que la caída ha terminado en determinados segmentos del mercado (...) En algunas áreas metropolitanas, incluso estamos empezando a observar escasez", añade.