Bilbao. La Comisión Europea marca los tiempos de las reformas que el Gobierno español debe acelerar para cumplir con los objetivos que le marcan sus socios europeos. La anunciada reforma del sistema financiero español, cuyo borrador fue filtrado el jueves a los medios, no se aprobará hasta el próximo viernes porque la Comisión Europea "ha pedido una semana más", tal y como explicó ayer la propia vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría. Es una política intervenida, ya que aunque esa tercera reforma bancaria en los ocho meses del Gobierno popular está lista, antes debe llegar la aprobación europea.

Sáenz de Santamaría insistió que "no hay puntos de discrepancias, sino la voluntad de trabajar juntos" y defendió esa participación de Europa "en el diseño de un sistema que no es fácil". Además argumentó que "si son los europeos los que ponen el dinero, el proceso hay que discutirlo y hablarlo con ellos". De hecho, expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional estuvieron ayer en Madrid, con representantes del Banco de España y el Ministerio de Economía para estudiar los cambios normativos bancarios, en una nueva visita de los hombres de negro, tal y como los describió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Ayer, además, se anunció que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, abordará el próximo martes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa, la situación económica de España y el proyecto de unión bancaria y fiscal. Un nuevo encuentro europeo al más alto nivel.

Aunque tanto desde el Gabinete de Rajoy como desde la Ejecutiva europea nieguen de forma repetida que España vaya a solicitar un nuevo rescate, cada vez hay menos dudas al respecto. Ayer, la agencia de calificación Fitch se sumó a lo anunciado por Standard and Poor's y aseguró que mantendrá la nota de España aunque pida ayuda a Europa en la compra de deuda soberana, ya que esa medida permitiría al país tener un mejor acceso a la financiación.

Esa opción en cualquier caso dependerá de las condiciones que se fijen. Ayer, la vicepresidenta popular insistió en la línea argumental de su Ejecutivo. "Es necesario primero conocer qué va a hacer el BCE. Uno tiene que saber muy bien cómo están las cosas, cómo se va a proceder, antes de tomar decisiones. Así es como opera este Gobierno", aseguró, recordando que el propio presidente popular, Mariano Rajoy, señaló hace unas semanas que no se tomará ninguna decisión hasta conocer qué medidas autoriza el Banco Central Europeo en relación con la presión que sufre la deuda española.

supervisor bancario Entre tanto, la creación del supervisor bancario único se ha tornado fundamental para España porque permitirá que el rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros aprobado por el Eurogrupo el pasado mes para recapitalizar a las entidades españolas que lo necesiten no se compute como deuda una vez se transfiera la gestión de los fondos del actual Fondo de Estabilidad Financiera Europea disponible al MEDE. La CE confirmó ayer que prevé presentar su propuesta legislativa para crear el supervisor bancario único para controlar los bancos de la eurozona "en torno" al 11 de septiembre.