bilbao. La buena sintonía entre los dos principales sindicatos españoles podría concretarse en algo más que la unidad de acción a la hora de movilizarse en defensa de objetivos comunes. Las centrales afrontan en otoño un periodo de gran actividad tras los últimos ajustes de Mariano Rajoy, que también han afectado a su presupuesto, y parece que ciertos sectores de UGT no ven con malos ojos avanzar hacia la integración con CCOO. El líder de UGT de Catalunya, Josep María Alvarez, hizo hincapié ayer en el "importante y significativo" acercamiento que se ha producido entre las dos organizaciones los últimos años y no descartó que este proceso pueda desembocar en una fusión.

UGT, de ideología socialista, y CCOO, comunista, mantienen una relación fluida desde el inicio de la etapa democrática pero es en los últimos años de crisis cuando más evidente ha quedado su capacidad para encontrar puntos de convergencia, como ha ocurrido en las dos últimas huelgas generales a nivel estatal -29 de septiembre de 2010 y 29 de marzo de 2012-. Tras los recortes aprobados por el PP en julio las dos centrales han planteado un proceso conjunto de movilizaciones, que podría desembocar en otra huelga en octubre.

El secretario general de UGT-Catalunya explicó ayer que la unidad de acción "está fraguando un movimiento de acercamiento entre las bases" de las dos organizaciones, algo que el líder sindical considera un mecanismo "de protección" de los trabajadores frente a las medidas de ajuste. Preguntado en Catalunya Radio sobre la posibilidad de una fusión total, Josep María Álvarez respondió que "podría ser, no se debe descartar", si bien matizó que no se ha abierto un proceso de negociación entre las cúpulas de ambos sindicatos. CCOO de Catalunya indicó a Europa Press que una fusión con UGT "no está entre las prioridades".

Epicentro catalán Catalunya es precisamente una de las regiones en las que las dos centrales se han visto obligadas a acometer mayores ajustes de personal por los recortes de subvenciones. UGT ha planteado un ERE temporal en 2012 y 2013 que afecta a toda la plantilla, mientras que CCOO ha decidido prescindir de casi medio centenar de trabajadores.

Los apuros económicos pueden ser el factor determinante a la hora de que las dos organzaciones decidan acometer su integración, pero hay otro elemento a considerar, y es el apretado calendario que afrontarán a partir de septiembre. Además de las movilizaciones semanales contra los recortes, CCOO y UGT sopesan convocar una huelga general en octubre, con las demandas organizativas que ello conlleva y además el PP guarda en el cajón nuevas reformas para los próximos meses, comenzando por alargar la edad de jubilación. A la vez, las fuerzas sindicales quedarán mermadas en octubre una vez se apruebe la reducción de 6.000 liberados, lo que justificaría todavía más una integración.