Vitoria. La intervención del fondo de rescate europeo en los mercados de deuda para aliviar la situación financiera de España conllevará "una estricta condicionalidad", confirmó ayer la Comisión Europea como ya hiciera la semana pasada el Banco Central Europeo. Bruselas está dispuesta a vigilar esa condicionalidad, es decir, el cumplimiento de los nuevos ajustes, "tal y como sea necesario", indicó ayer el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, quien no descartó, pese a la oposición de Alemania a los eurobonos, que en un futuro los socios puedan llegar a emitir deuda conjunta, si bien remarcó que esto supondría avanzar hacia la integración de los diferentes gobiernos.
El equipo de Mariano Rajoy ya tiene una larga lista de deberes impuestos desde Bruselas vinculados a la petición de ayuda a la banca por valor de hasta 100.000 millones. En esa lista de tareas figuran algunas que ya se han cumplido, como subir el IVA o suprimir la deducción por vivienda, pero hay otras que aún están en el tintero. La "estricta condicionalidad" a cambio de un segundo rescate parcial a la que se refieren el BCE y la Comisión Europea es entendida precisamente como nuevos mecanismos de control con los que se dotará el Ejecutivo comunitario para asegurarse el cumplimiento de esos ajustes que aún no se han abordado.
El más importante es alcanzar los objetivos de déficit, del 3% del PIB en 2014, para lo que el Gobierno español ya ha realizado drásticos paquetes de recortes este año. De momento el Ejecutivo europeo está satisfecho con el camino de España en el terreno del ajuste, pero no quiere sorpresas. En un principio que el fondo de rescate europeo compre deuda soberana no implica que España deba variar su ruta hacia la reducción del déficit, pero sí que Bruselas vigilará todavía más de cerca que se cumplan los plazos. "La Comisión permanece dispuesta a llevar a cabo la vigilancia de la condicionalidad estricta y eficaz tal y como sea necesario", zanjó ayer Rehn en un artículo en el diario The Wall Street Journal. El déficit de España debe concluir el año 2012 en el 6,3%, pero en junio la cifra ya había rebasado la mitad del colchón, lo que apunta a que el Ejecutivo del PP podría tener dificultades en este punto, de forma que necesitara recortes extra este mismo año, escenario que no se contempla en Moncloa. Por contra, si el nuevo endeudamiento generado este año concluye en el 6,3%, España lograría dar un golpe en la mesa a los ojos de los demás socios y en especial ante Alemania. En el terreno del ajuste presupuestario hay otras reformas que el Gobierno español aún no ha tocado, como es la creación de una instituto de control fiscal independiente.
Al margen de la consolidación fiscal, Mariano Rajoy está obligado a emprender nuevos ajustes en otros terrenos, como las pensiones o el mercado laboral, sin los cuales no será posible la compra de bonos por parte del fondo de rescate. Rehn recordó ayer que "para garantizar que estos instrumentos -compra de bonos soberanos- ayudan a reducir las primas de riesgo de forma duradera, sólo estarán disponibles para estados que persigan buenas políticas presupuestarias, reformas estructurales para el crecimiento y el empleo".
Europa quiere que España imponga la jubilación a los 67 años antes de 2027 como estableció José Luis Rodríguez Zapatero y que la siga atrasando a medida que avanza la esperanza de vida. Rajoy se ha mostrado dispuesto a cumplir, por lo que se prevé que anuncie medidas en esa dirección tras el verano. Por otro lado, también se exige al Ejecutivo español que aborde el problema del paro con mejores políticas activas.
Deuda conjunta Pese al rechazo de Alemania a los eurobonos, Rehn subraya en su artículo el acuerdo de los líderes europeos de "explorar las condiciones según las cuales sería racional que los países europeos emitan deuda conjunta" teniendo presente que "una mutualización adicional del riesgo requerirá en paralelo profundizar la integración en el proceso de toma de decisión". "Los países bajo una presión de los mercados intensa tienen poco espacio para respirar para adoptar las reformas decisivas", insiste.