BILBAO. Por ello, desde la revista "Consumer" recomiendan a las familias "recortar al máximo los gastos para que no superen el 90% de los ingresos, y poder ahorrar un 10% mensual" para conseguir una economía saneada.
Para ello tiene que involucrarse, colaborar y estar concienciada "toda la familia". Con el fin de confeccionar un presupuesto útil, se recomienda conocer al detallo los gastos que realiza cada uno de sus miembros, identificar aquellos que se pueden eliminar, reducir o aplazar hasta un momento de mayor desahogo económico, dar prioridad a los gastos esenciales y especialmente "privarse de algunos caprichos".
La vivienda es uno de los gastos que se lleva un buen pellizco del presupuesto mensual por lo que, si se puede, se recomienda considerar la posibilidad de trasladarse a un inmueble más barato. En el caso del alquiler, se puede solicitar al casero un descuento temporal. La búsqueda de inquilinos a los que alquilar habitaciones es otras de las opciones a barajar.
Ya en el día a día acciones comunes como pagar las luces y desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se usan ayuda a ahorrar electricidad. Usar bombillas de bajo consumo, planchar toda la ropa de una sola vez, utilizar la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos son pautas que pueden ayudar a reducir el gasto doméstico. Asimismo, conviene reducir el gasto en llamadas telefónicas y buscar un proveedor de Internet y teléfono que ofrezca las tarifas más reducidas.
A la hora de hacer la compra también se puede ahorrar si se lleva una lista de productos y planificando los menús semanales, cocinando varias raciones para congelar. No poseer coche propio también disminuye "de modo considerable" los gastos anuales por lo que se recomienda alternativas como el transporte público y la bicicleta.
Las rebajas en las grandes superficies es un "buen momento" para comprar ropa, calzado o complementos.
OCIO CASERO
La difícil situación económica ha provocado que la mitad de las personas modifique sus hábitos de consumo y ahora practique el ocio casero. Organizar una partida de juegos de mesa con amigos y familiares, mantener una buena conversación, alquilar una película, promover veladas en la propia casa o en casas de amigos son formas de diversión en las que no hay por qué gastar mucho dinero.
"Hay que olvidarse de hábitos como el alcohol, el tabaco y los juegos de azar y reducir las salidas a bares o las cenas fuera de casa", recoge la revista Consumer
Sin embargo donde se recomienda recortar lo mínimo es en los temas relacionados con la alimentación equilibrada, la salud, la educación y la formación académica y profesional. "En la medida de lo posible, conviene apartar una cantidad de dinero todos los meses para generar un ahorro o para dedicarla a posibles emergencias y gastos inesperados".