berlín. El Tesoro alemán colocó ayer 3.399,8 millones de euros en bonos con vencimiento a diez años por los que ofreció una rentabilidad media del 1,42%, frente al 1,31% abonado en la anterior subasta de este tipo, informó el Bundesbank.

A pesar de este ligero repunte del interés, la operación contó con una fuerte demanda, que superó en 1,8 veces a la oferta, frente a la ratio de 1,5 veces de la subasta de julio. Asimismo, el banco central alemán precisó que prefirió reservar de cara a su colocación posterior en los mercados secundarios un total de 600,9 millones de euros, lo que supone un 15% del total de la emisión, un porcentaje ligeramente menor a la media de las subastas celebradas este año.

"sigue expuesta" Por otra parte, la agencia de calificación crediticia Fitch confirmó ayer la máxima nota de solvencia a largo plazo (AAA) de Alemania, con perspectiva "estable", como consecuencia del robusto comportamiento de la economía germana en los dos últimos años en contraste con la frágil recuperación mundial y la intensificación de la crisis de la eurozona.

"La confirmación refleja la duradera fortaleza de crédito y el robusto comportamiento de su economía en los dos últimos años", explicó la agencia, que destacó que, frente a la frágil recuperación global y el recrudecimiento de la crisis de la zona euro, "Alemania ha registrado un fuerte crecimiento del PIB y una disminución del desempleo, en parte como resultado de las reformas estructurales previamente adoptadas". No obstante, Fitch puntualizó que Alemania sigue expuesta al "componente sistémico" de la crisis, por lo que un significativo empeoramiento de la recesión en sus principales socios comerciales dentro de la eurozona podría arrastrar también a Alemania a la recesión.