bruselas. La zona euro espera concederse una tregua durante el mes de agosto y dejar para principios de septiembre la posible solución a los problemas de financiación que sufre España, según explicaron ayer fuentes comunitarias y tal y como se desprende del mensaje del Banco Central Europeo (BCE) esta semana. "No habrá un Eurogrupo en agosto", insistió una fuente europea.

Eso supondría, por tanto, que no habría una activación del fondo de rescate (FEEF) durante este mes, dado que ésta requiere un acuerdo de los ministros de Finanzas del bloque. Entre los motivos, señaló la fuente, figura el hecho de que un nuevo programa de ayuda para España (como podría ser la compra de deuda soberana por parte del FEEF- necesitaría en algunos Estados miembros pasar por los parlamentos, en su mayoría en receso estival.

Las palabras pronunciadas el viernes por Mariano Rajoy van en la misma línea, pues aseguró que si se decide recurrir al fondo de rescate sólo se hará una vez que se conozcan los detalles de las nuevas medidas de política monetaria que prepara el BCE. El jueves, el presidente de la autoridad monetaria, Mario Draghi, aseguró que esas acciones se diseñarán en "las próximas semanas" y condicionó claramente la posibilidad de retomar la compra de deuda en los mercados secundarios a que el país en cuestión solicite la intervención del FEEF. Todo apunta, por tanto, a los primeros días de septiembre como fecha clave. Los países del euro preparan ya la celebración de un Eurogrupo en la primera semana del mes, en la que también se producirá la próxima reunión del consejo de gobierno del BCE. Según la fuente anteriormente citada, si España solicitase al fondo de rescate que comprase deuda soberana para aliviar la prima de riesgo, "lo normal" sería que lo hiciese alrededor de esas fechas.

nuevo memorando En ese caso, la Comisión Europea (CE) y el BCE prepararían en uno o dos días un nuevo Memorando de Entendimiento con las condiciones de la ayuda y éste podría recibir rápidamente el visto bueno del Eurogrupo, incluso por teleconferencia.

Posteriormente pasaría de urgencia a los parlamentos que tuviesen que aprobarlo y sería ratificado de nuevo por los ministros de Finanzas.

Mientras todo eso no ocurra, se descarta una intervención del BCE en los mercados para aliviar la tensión.

Ante tal situación, el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, pidió ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "no se resigne" a un posible rescate del país porque traería "sufrimiento" y un "recorte brutal de derechos" a los ciudadanos. Jiménez reiteró que Rajoy "no debe rendirse y no debe rendir a España" a un rescate que supondrá "sacrificios sólo para los ciudadanos y las clases medias".

Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, dijo ayer que el Gobierno no debería "menospreciar" la oportunidad de acudir a solicitar dinero, "eso que se llama rescate", al fondo creado para tal función ante el actual problema de falta de liquidez. Según Duran, España necesita dinero y hay que ir a buscarlo donde lo haya, "si no te lo presta el BCE y existe este mecanismo que puede facilitártelo y las condiciones no son draconianas, hay que ir a buscar ese dinero".