Bilbao. Kutxabank, el banco surgido tras la fusión de las tres cajas vascas (BBK, Caja Vital Y Kutxa) vuelve a dejar muestra de su solvencia y capacidad de asumir en solitario las cada vez más duras exigencias planteadas para el sector financiero español y en especial para las antiguas cajas de ahorros. El grupo presentó el balance del primer semestre del año, en el que cubrió las provisiones que estima será necesario cargar a resultados para asumir el impacto de la reforma del sistema financiero que el Gobierno del PP aplicó en el mes de mayo. Para ello, ha destinado ya 247,8 millones de euros a las provisiones para riesgos generales y deterioro de activos. Con todo, Kutxabank obtuvo en seis meses un beneficio neto de 108 millones de euros.

Gracias a esa decisión de preparar ya las dotaciones necesarias, Kutxabank ha cumplido con las sucesivas exigencias de capital impuestas por el Gobierno español, y lo ha hecho "desde una posición de fortaleza y a través de la aplicación de una política de dotaciones muy exigentes desde el inicio del año", según el propio banco. El beneficio neto de ese semestre es de 108 millones de euros, un 49,3% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior, pero desde Kutxabank se destacó ayer que se ha dado "en un entorno regulatorio cada vez más exigente, con tipos de interés muy bajos, con importantes estrechamientos de los márgenes y con una reducción significativa de la actividad económica, que lleva aparejada una presión creciente sobre la morosidad".

Y es que los resultados del banco pueden calificarse como positivos, sobre todo porque pese a todo, los márgenes evolucionan mejor que las previsiones. Hasta junio Kutxabank obtuvo una evolución satisfactoria de sus márgenes financieros y ordinarios, los que constituyen el negocio típico bancario. El margen de intereses alcanzó un crecimiento del 9,8%. El margen de clientes, que incluye las comisiones y los resultados de la actividad aseguradora, creció un 9,2%. El margen bruto, por el contrario, continúa lastrado por el menor ritmo en las operaciones financieras.

El volumen de negocio rebasó los 117.800 millones de euros, lo que supone un retroceso del 2,8% en relación al primer semestre de 2011, debido, "a la menor actividad en el ámbito de los clientes mayoristas". Los recursos de clientes se situaron en los 65.200 millones y la inversión crediticia fue de 52.600 millones de euros.

En cuanto a la morosidad, la media del grupo es del 8,9, en el entorno de la media estatal. Pero excluida CajaSur -caja que aportó 1,6 millones de euros al beneficio-, el índice de mora es más de cuatro puntos mejor que el promedio del sistema financiero español, ya que en el segundo trimestre logró mantenerse estable en el 4,7%.

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