Vitoria. Que la situación por la que atraviesa la economía alavesa es crítica queda evidenciado en los datos ofrecidos ayer por el Barómetro Empresarial de SEA-Empresarios Alaveses correspondiente a julio. Después del varapalo de la semana pasada de la EPA, que arrojó niveles de desempleo que en el territorio alcanzó en el segundo trimestre del año una tasa del 14,76%, ayer la patronal alavesa llamó la atención sobre un dato: en comparación con el último informe, el de marzo, el porcentaje de firmas del territorio que declaran que sus mercados están en recesión ha aumentado 25 puntos, hasta el 69%; un dato que es sólo dos puntos mejor que el del peor momento de la crisis hasta ahora, que se vivió en julio de 2009.

En este contexto, el 56% de las empresas alavesas prevé cerrar el año con peores resultados que en 2011 pero aun así, destaca SEA, el 67% responde a la crisis manteniendo el empleo (65%) o aumentándolo (2%). Porcentaje que desciende significativamente cuando se habla de previsión para los próximos meses: la intención de mantener el empleo baja al 54%, mientras que la de aumentarlo sube al 3%.

Una situación que llevaba ayer al secretario general de la patronal alavesa, Juan Ugarte, y al director adjunto, Aitor Otaola, a advertir de que el proceso de recuperación todavía será "prolongado y costoso". Ugarte admitió que todo apunta a un otoño con bastante conflictividad, ante lo que dijo confiar "no tanto en los sindicatos sino en la ciudadanía y en los trabajadores". Así, emplazó a trabajadores y sindicatos "a que sean conscientes de la situación y colaboren en mejorar la competitividad y la supervivencia" de las empresas en lugar de convocar huelgas generales "con las que no se arregla nada, sino todo lo contrario".

El único salvavidas al que aferrarse sigue siendo la exportación: el 35% de las empresas que opera en el exterior aumenta sus ventas frente al 13% que vende en el ámbito nacional.