El fabricante francés de neumáticos Michelin -que cuenta con una factoría en Gasteiz inmersa en un ERE de suspensión hasta septiembre- cerró el primer semestre con un beneficio neto de 915 millones de euros, lo que supone un aumento del 37,2% en comparación con las ganancias de 667 millones contabilizadas en el mismo período de 2011. La cifra de negocio se elevó a 10.706 millones de euros, lo que se traduce en una progresión del 6% en relación con el mismo período del ejercicio precedente. Los volúmenes de ventas de neumáticos se contrajeron un 8,3% en el período, debido principalmente a la debilidad del mercado europeo. Michelin explicó que pese a la incertidumbre económica, sobre todo en Europa, su presencia en todos los segmentos del mercado representa una ventaja competitiva. En este contexto, ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversiones de 2.000 millones de euros para este año, que comprende la expansión de la capacidad productiva en los mercados emergentes, la mejora de la productividad industrial en los mercados maduros y el desarrollo de la innovación tecnológica.
