vitoria. Ante la situación de "emergencia total" que atraviesa la economía española, la patronal vasca ha pedido a los dos principales partidos en el Congreso un "gran acuerdo de país" que permita unificar criterios para salir de la crisis. Confebask advirtió ayer de que "el tiempo se acaba", por lo que es necesario tomar medidas para hacer que España obtenga financiación más barata. Su presidente, Miguel Ángel Lujua, recordó que tratar de recuperar la confianza de los inversores solo subiendo impuestos es un error, ya que esto ahoga el consumo y la actividad, por lo que pidió una reestructuración del gasto de la administración a todos los niveles.
"Toca revisarlo todo. O lo hacemos nosotros o nos vendrá impuesto", evidenció ayer Lujua en la presentación del informe anual ante el Consejo General de la patronal vasca. El presidente de los empresarios vascos, que cumple este mes de julio un año en el cargo, se refirió a la situación macroeconómica lanzando un mensaje de alarma respecto a la situación de las arcas del Estado. Lujua recordó que "financiarnos al 7,5% -interés al que se ha situado el bono español los últimos días, antes del descenso de la prima de riesgo de ayer- además de insostenible, nos resta competitividad como país".
En este sentido, el presidente de Confebask lamentó que todos los ajustes que ha realizado ya el Gobierno español para satisfacer las exigencias de Bruselas, que han supuesto sacrificios para todos los ciudadanos, no hayan tenido la consiguiente respuesta positiva desde estamentos europeos y, al contrario, hayan servido para deteriorar aún más el consumo y la actividad empresarial.
Por eso, ante la situación "crítica, de emergencia total, en la que el tiempo se nos acaba", Confebask considera que resolver los problemas económicos debe estar por encima de las diferencias a nivel político de PP y PSOE. Un "gran consenso político, institucional y económico" que cuente con el respaldo social permitiría según Lujua, que España recuperara la confianza de los inversores y lograra que Bruselas prestase ayuda en forma de financiación más barata, permitiendo también unos límites de déficit menos estrictos los próximos años.
Dicho acuerdo de país debería ir destinado, según Lujua, a seguir aplicando reformas, empezando por los ajustes presupuestarios, basados no solo en la vía de los ingresos, sino también apostando por "adecuar la estructura y dimensión" de todas las administraciones, incluidas las comunidades autónomas y diputaciones.
Medidas Y es que los empresarios vascos recuerdan que unas políticas dirigidas a obtener mas ingresos subiendo los impuestos de ciudadanos y empresas no va a traer nada bueno en el futuro. "Hay que impedir un empobrecimiento generalizado que hipotecaría nuestro futuro como país", señala el informe anual de la patronal vasca, en el que se apuesta también por culminar la reforma financiera, en el aire tras solicitar España ayuda a Europa para sus bancos en apuros, de forma que las empresas reciban liquidez a través de créditos para poder mantener el empleo.
En el ámbito concreto de la empresa -"las únicas que nos pueden sacar de esta situación con su trabajo diario"- se propone aumentar la internacionalización y la inversión en I+D, además de generar nuevas alianzas. De cara a que las empresas puedan seguir siendo el motor del empleo, la patronal ha hecho públicas este año sus propuestas para superar la crisis, entre las que se pide una rebaja del Impuesto de Sociedades y de sus cotizaciones de las empresas, plan que "continúa sobre la mesa", insistió Lujua.
En cuanto a la también complicada situación de la economía vasca, con 3.600 empresas menos cotizando a la Seguridad Social y unas cifras de desempleo que se han multiplicado por tres durante la crisis, Lujua aboga por construir "salidas propias" aprovechando las fortalezas de una economía que, pese a verse afectada por el contexto, no se encuentra tan deteriorada como la española.
La organización empresarial menciona el Concierto Económico, el fuerte tejido industrial y su capacidad exportadora, así como el nuevo escenario sin violencia de ETA desde el pasado mes de octubre, como principales elementos a valorar de cara a superar la crisis en Euskadi, que, pese a todo, se agravará el año que viene con una caída del PIB cercana al 0,5%.
Lujua también mostró su apoyo al rechazo expresado por la mayoría de las instituciones vascas a los recortes impulsados por el Ejecutivo español, y considera oportuno que se plante cara a las medidas que invadan las competencias de la CAV. Asimimo, respecto a las diferencias con las organizaciones sindicales, en temas esenciales como la renovación de convenios, Lujua pidió a las centrales que hagan "propuestas viables".
Miguel Ángel Lujua. Foto: efe