MADRID. La rentabilidad del bono español a diez años era en la apertura del 7,382 %, en tanto que el rendimiento del bono germano del mismo plazo se situaba en el 1,274 %.

Tras tocar la víspera los 650 puntos básicos, su cota más alta desde la creación del euro, el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana se reducía notablemente hasta cerrar la sesión en 611, después de que el Banco Central Europeo (BCE) dejara entrever una posible solución para los problemas de países como España o Italia.

El miembro del Banco Central Europeo (BCE) por Austria, Ewald Nowotny, señalaba que el fondo de rescate europeo debería tener licencia bancaria para aumentar su capacidad de acción.

Nowotny explicó que con licencia bancaria, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) tendría acceso a préstamos del BCE, lo que aumentaría su capacidad, aunque advertió de que en estos momentos no hay debate sobre esta cuestión.

En su opinión, el hecho de tener acceso al crédito del BCE disiparía las dudas sobre si los 500.000 millones de euros con los que está dotado el fondo serán suficientes en caso de que países como España o Italia necesiten ayuda.

Esta posibilidad ponía fin a una racha de diez días consecutivos de subidas en la prima de riesgo de España, durante los cuales el mercado secundario de deuda daba por hecho que España tendría pedir ayuda a la Unión Europea.

Los seguros de impago de deuda ("credit default swap" o CDS), relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a 561.070 dólares anuales, frente a los 555.640 precedentes.

De este modo, los CDS de España se mantienen como los quintos más caros del mundo, sólo por detrás de los de Argentina, Venezuela, Ucrania y Portugal.

Las primas de riesgo de otros países de la zona del euro experimentaban una evolución similar, de modo que la de Italia pasaba de 518 a 516 puntos básicos, la de Irlanda, de 513 a 511, la de Portugal de 1,018 a 1.017, y la de Grecia, de 2.637 a 2.641.

Respecto a los futuros, los que adelantan el comportamiento de la deuda europea repetían la cotización de la víspera en el 144,69 %, en tanto que los que predicen el futuro de la deuda estadounidense comenzaban la jornada en el 152,25 %.