Bilbao. El máximo responsable de la organización empresarial vasca Confebask es muy consciente de la complicada situación de la economía. Miguel Angel Lujua recuerda que cuando todo el mundo se niega a asumir el coste de una factura, el pago de la enorme deuda de España, que condiciona todo, Confebask es de las pocas voces con propuestas para intentar salir de esta coyuntura más allá de los ajustes.
La prima de riesgo se ha disparado más de los 600 puntos porque el mundo desconfía de España y no le presta dinero. ¿Es consciente la sociedad de la gravedad de la crisis?
Tenemos información suficiente, otra cosa es que no queramos ver lo que hay. Como ocurre en caso de enfermedad nadie quiere reconocer que está tan grave. La realidad es que la situación económica es muy grave, crítica y ninguno queremos vernos afectados. Pero hemos llegado a un punto en el que nos tenemos que preguntar si estamos dispuestos a hacer esfuerzos para que esto cambie. Pero para ello es preciso más transparencia, más colaboración, más acuerdos políticos de amplia base como pasó con los pactos de La Moncloa. Hay que compartir ideas y proyectos entre los políticos y con la ciudadanía. Si logramos tener un diagnóstico claro será más fácil asumir las duras medidas que hay que tomar para superar esta crisis.
¿Los vascos somos más pobres?
Sí. Nos hemos empobrecido. Tenemos el mismo PIB que en 2006.
¿El País Vasco dispone de elementos para superar esta situación?
Euskadi es un país pequeño pero cuenta con empresas y empresarios bien formados que saben lo que hay que hacer y que ya lo han hecho en el pasado en otras crisis importantes. Dispone de personas competentes y cualificadas, de centros tecnológicos, de entidades como Innobasque, Euskalit etc para apoyar al conocimiento y a la mejora de la calidad. De la reconversión industrial salimos con una estructura económica más sólida que nos ha permitido que ahora la tasa de desempleo sea la mitad que la española. Euskadi va a ser la primera en salir de la crisis. Lo vamos a pasar mal dos o tres años pero haciendo rápido los cambios precisos vamos a superar esto.
¿Qué puede hacer Euskadi a corto plazo para combatir la crisis?
La única salida es reforzar las exportaciones porque el mercado interior, el Estado español, al que dirigimos el 40% de nuestro PIB, está como está. España va a tener un crecimiento muy lento en los próximos años y ahí no podemos esperar un aumento de la demanda. Pero tenemos el mundo entero para vender. Europa, el primer destino de los productos vascos, está un poco más deprimida ahora e igual tenemos que cambiar el objetivo de nuestras exportaciones. No hay que olvidar que Euskadi es una comunidad con una vocación exportadora, con tradición asentada, con cuatro parques tecnológicos, y 18 clusters para ayudar a las pymes. Con esta base, y trabajando con las empresas vascas que ya están internacionalizadas se puede abrir nuevos caminos fuera.
El pequeño tamaño de las empresas vascas es un hándicap. ¿Las fusiones son la asignatura pendiente?
Los empresarios vascos tenemos que cambiar nuestra cultura en lo referente a la relación con nuestros competidores. Tenemos que juntarnos para ser más fuertes y poder competir mejor. Las relaciones personales influyen mucho en la capacidad de cooperar para competir y aquí hacemos un llamamiento para favorecer este tipo de políticas. Las organizaciones empresariales decimos que el tamaño sí importa para salir a mercados que no conocemos y están lejos. Por ello hay que explorar cualquier modelo de asociación, UTE, joint venture, consorcios, etc que permita a las empresas vascas mejorar sus exportaciones.
¿En Confebask están trabajando en planes concretos para ayudar a las empresas a salir al exterior?
Sí. Hemos puesto en marcha una mesa de empresas que ya están internacionalizadas y que venden fuera para que nos digan como ayudar a sus proveedores locales, en la mayoría pymes, para que se internacionalicen y les acompañen en el exterior. Además trabajamos en una iniciativa para que las citadas empresas internacionalizadas puedan comprar aquí componentes que adquieren fuera y que, tecnológicamente y a nivel de coste, se puede fabricar en Euskadi por empresas vascas. Ello precisa poner en marcha procesos de homologación de los citados productos para la multinacional de turno. Ahí hay un mercado importante y creo que vamos a conseguir algo.
¿Y las medidas de estímulo a la economía a nivel vasco?
En Confebask creemos que en Euskadi es necesario poner en marcha iniciativas como los planes Renove de 2009. Para ayudar a las ventas de electrodomésticos, muebles, rehabilitaciones etc porque ello generaría trabajo e ilusión para sectores muy castigados por la caída de la demanda y ayudaría a la economía.
¿Las instituciones son receptivas a la propuesta de Confebask de crear un fondo para inversiones estratégicas que dinamicen la economía?
Nuestra premisa es transformar el ahorro vasco en ayudas para potenciar la creación de valor y empleo en Euskadi. Con la creación de un fondo de estas características en vez de comprar deuda española se podría fomentar la actividad económica aquí. Ese fondo ofrecería un interés de retorno y una deducción fiscal y su única finalidad sería ayudar a reactivar la economía vasca. Aunque las instituciones lo ven con interés no se ha avanzado en la idea.
¿Deben ser los salarios los paganos del ajuste?
Esta situación hay que abordarla empresa a empresa. Cada empresa es diferente y no hay una receta general que diga que hay que bajar los salarios. No se puede tirar siempre de los salarios como elemento de competitividad. Por ejemplo, los empleados públicos ya hicieron un esfuerzo notable hace dos años, ahora van a hacer otro, y ¿el año que viene como tampoco alcancemos los objetivos de déficit les vamos a pedir otro esfuerzo?. Esto no puede ser. Estas medidas tienen un recorrido puntual pero no más.
¿Cuando va a poner en marcha el Gobierno vasco los avales para la financiación de las empresas?
Se necesitaban unas autorizaciones de la CE pero el departamento de Industria ya ha presentado la línea de avales por 2.700 millones y creemos que estarán disponibles inmediatamente, entre otras cosas, para avalar lo que se hizo en 2009 y que vence este semestre. Es un tema positivo aunque querríamos que se aumente el fondo porque la banca va a seguir restringiendo el crédito.