BERLÍN. "Tengo la impresión de que la paciencia de la troika con Grecia se está acabando", dijo Rösler a la emisora pública Deutschlandfunk al comentar las exigencias de las autoridades helenas de alargar los plazos para su programa de ahorro.
El nuevo Gobierno de Atenas reclama de los acreedores ampliar a dos años las condiciones para cumplir las exigencias de ahorro por un volumen de 11.500 millones de euros para los años 2013 y 2014.
El titular alemán de Economía puso además en duda la voluntad de reformas de las autoridades griegas al comentar: "Las experiencias que hemos tenido nos obligan a ser escépticos".
La troika ya ha expresado su rechazo a una modificación de las metas de ahorro y el portavoz del FMI, Gerry Rice, ha insistido en que la base de las discusiones son las metas del programa de ahorro acordado ya con el Gobierno de Atenas.