madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afronta hoy una decisiva comparecencia en el pleno del Congreso para presentar los ejes de su política económica, un programa que, como le ha advertido la UE, debe incluir medidas adicionales de ajuste sin demora. Queda la incógnita de si desvelará las iniciativas concretas que se aprobarán en las próximas reuniones del Consejo de Ministros, porque, subrayan en el Ejecutivo, sobre la mesa hay en estos momentos "una gran variedad de propuestas para reducir el déficit en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea y del Fondo Monetario Internacional".
El balón de oxígeno que Bruselas ha dado a España al concederle un año más -hasta 2014- para situar el déficit público por debajo del 3% va acompañado de una petición clara para que adopte sin tardanza medidas adicionales este año que garanticen que se cumplirán los planes presupuestarios.
discurso En Moncloa no desvelan los detalles del discurso que ha preparado Rajoy, quien explicará los resultados de la última cumbre europea, de la reunión del Eurogrupo celebrada el lunes y del Consejo de ministros de Economía y Finanzas que tuvo lugar ayer en la capital belga. Rajoy explicará con detalle por primera vez ante los parlamentarios el plan europeo de ayuda a la banca e insistirá, como ha hecho en Bruselas su ministro de Economía, Luis de Guindos, en que no tiene ningún tipo de "condicionalidad macroeconómica".
Las exigencias que la UE ha planteado a España, subrayan las fuentes del Gobierno, "se enmarcan en el procedimiento de déficit excesivo en el que se encuentra inmerso el país después de que el año pasado se superara en más de dos puntos el objetivo previsto". En ese contexto, la UE ha recordado la importancia de los planes de reequilibrio de las comunidades.
Ante el pleno, explican desde el Gobierno, Rajoy dará cuenta de los ajustes y las reformas puestas en marcha hasta el momento y de la necesidad de seguir adoptando "medidas difíciles, algunas incluso contrarias a su programa electoral". Es el caso de la previsible subida del IVA, que, según baraja el Ejecutivo, consistirá en que algunos productos y servicios que en la actualidad se benefician de un tipo reducido o superreducido (4% u 8%), se acerquen al tipo general del 18%. El Gobierno ha avanzado también que estudia la puesta en marcha de impuestos medioambientales, la eliminación la deducción por compra de vivienda, reducir la fiscalidad del trabajo y modificar las condiciones laborales de los funcionarios.