vitoria. Entre 80 y 90 trabajadores de Laminaciones Arregui (siempre según fuentes no oficiales) se reincorporaron ayer a sus puestos de trabajo, poniendo fin a la huelga que la plantilla inició el pasado 8 de mayo contra el ERE de extinción planteado por la empresa. Otro centenar de empleados, en su mayoría obreros, mantuvieron el paro y abuchearon desde el exterior la "traición" de sus compañeros, a los que también ayer, al igual que ocurrió el lunes, recibieron a primera hora de la mañana con silbidos e insultos a la entrada de la planta. Al contrario que en la jornada anterior, miembros del comité sí pudieron acceder esta vez al interior de la fábrica, donde comprobaron la identidad de los trabajadores y las funciones asignadas. En este sentido pusieron en conocimiento de la Inspección de Trabajo varios casos que podrían estar incurriendo en un delito de vulneración del derecho a huelga, al ocupar la empresa los puestos vacantes con otros compañeros llegados desde la planta hermana de Urbina.

Al margen de este episodio, el comité de empresa cursó, como ya había anunciado el lunes, una instancia oficial para volver a reunirse con la dirección a través del Preco, un extremo que al cierre de esta edición el grupo catalán ni tan siquiera se había planteado. Un portavoz oficial reiteró a este periódico no haber novedades al respecto, por lo que el cauce del ERE "sigue el curso establecido". La firma catalana, añadió el mismo portavoz, "respeta escrupulosamente" el derecho a huelga de todo trabajador pero advierte que igualmente las puertas de su empresa "están abiertas para todos".

un "fracaso" de asamblea El regreso al trabajo de los cerca de 90 trabajadores -en su mayoría de oficinas y encargados- fue la respuesta a la asamblea que el lunes celebró parte de la plantilla para votar el plan de viabilidad de la empresa, que en líneas básicas exige 91 despidos -ya ejecutados-, mayor flexibilidad laboral y una reducción salarial cercana al 20%. Siempre según fuentes sindicales, dichas condiciones habrían sido aceptadas por 93 trabajadores, tres las habrían rechazado y dos votos habrían sido nulos. Con dicho recuento, y teniendo en cuenta que en el exterior aguardaban 210 trabajadores más, la validez de la asamblea sería insuficiente, a juicio del comité, que el lunes la calificó de "fracaso". En este sentido, ayer se reafirmó en la huelga y anunció para mañana una movilización que partirá de la Plaza de Bilbao a partir de las 18.30 horas.