bruselas. La bajada de tipos histórica adoptada ayer por el Banco central Europeo no es suficiente para los mercados que exigen más medidas de estímulo para la economía de la eurozona como abrir de nuevo la barra libre de liquidez a los bancos y la compra de bonos de los países amenazados por la deuda. Este sentimiento, impulsado ayer por los apostadores bajistas (especuladores) se reflejó sobre todo en los mercados de deuda donde, de nuevo, el bono español fue la víctima. Así la prima de riesgo escaló a los 540 puntos mientras la rentabilidad de los bonos hispanos a 10 años volvió a repuntar hasta el 6,8%, demasiado cerca de la barrera psicológica del 7% que marca la imposibilidad de un Estado para financiarse a medio plazo.
Este pesimismo también se trasladó a la bolsa. El Ibex cayó el 2,99% y perdió los 7.000 puntos hasta los 6.954,20, con lo que las pérdidas anuales se amplían hasta el 18,82 %.
Pero en el mercado continuo no pesó únicamente la falta de medidas adicionales del BCE, también el hecho de que ayer, en una nueva subasta, España pagó más interés por colocar su deuda. El Tesoro logró vender 3.000 millones de euros en bonos y obligaciones, su objetivo máximo de emisión, pero a costa de ofrecer una rentabilidad que no se ofrecía desde noviembre.
Todos los grandes valores del selectivo español bajaron ayer: BBVA cayó el 4,81%; Santander, el 3,94%; Iberdrola, el 3,50%; Repsol, el 3,15%; Telefónica, el 2,58% e Inditex, el 1,71%. En el Ibex, la mayor caída ha correspondido a Sacyr Vallehermoso, el 7,55%, en tanto que Mediaset también se desplomó un 4,48%.
Dentro de los bancos, Bankinter también registró pérdidas del 3,99%; CaixaBank, del 3,45 %; Banco Popular, del 2,92%, en tanto que Bankia se dejó el 2,58%. mSolo Mapfre, con el 0,49% y DIA, con el 0,69%, registraron ganancias.