Vitoria. La economía española ha seguido deteriorándose en el segundo trimestre del año a un ritmo "más intenso" del previsto, debido al retroceso del consumo privado, según alertó ayer el Banco de España. El estamento regulador detecta una caída de PIB más fuerte en el segundo trimestre que la observada entre enero y marzo de este año, que fue de un 0,3 % en tasa intertrimestral y un 0,4 % en tasa interanual, tal y como detalló ayer en el boletín económico del mes de junio.
Según esta información, en mayo continuaron cayendo los indicadores de confianza de los hogares y del comercio minorista. Además de esa caída de la confianza el consumo se vio afectado de forma notable de nuevo: las matriculaciones de vehículos aceleraron su descenso en mayo, al igual que las ventas al por menor y las de bienes y servicios de consumo de las grandes empresas. El organismo supervisor también destacó que la destrucción de empleo prosiguió a un ritmo notable y continúa con la senda de "intensificación" iniciada en la segunda mitad de 2011.
En este contexto, los datos de abril evidencian, según el banco regulador una "estabilidad" en el crecimiento interanual de los pasivos de las administraciones públicas y una "cierta acentuación" en el ritmo de contracción de la deuda de los hogares y las sociedades y de sus activos financieros más líquidos. La información provisional para mayo, según el Banco de España, apunta a una "prolongación" de la pauta descendente de los activos líquidos y de la financiación ajena de las familias y las empresas, a una tasa similar a la de abril.
De la misma forma, aseguró que los indicadores disponibles de la inversión en bienes de equipo confirman la debilidad de este componente en el segundo trimestre, como la producción industrial de estos bienes, que cayó un 13% hasta abril.
El Banco de España alertó también de que se ha prolongado el comportamiento desfavorable de la inversión en construcción entre abril y junio como la destrucción de empleo en el sector, que prosiguió a un ritmo "notable".
En cuanto a la evolución financiera, el Banco de España constata en su informe el incremento de las tensiones en las últimas semanas en el área euro, que afectaron de manera particular a las rentabilidades de la deuda pública de España y, en menor medida, Italia. Grecia y las incertidumbres sobre el sistema financiero español están detrás de estos nuevos brotes de inestabilidad, según el estamento que ya dirige el nuevo gobernador, Luis María Linde. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) advirtió ayer que una eventual subida del IVA y la supresión de los tramos reducidos que afectan principalmente al transporte, hostelería y alimentación -como estudia el Gobierno español- provocará la mayor recesión de consumo en lo que va de crisis económica.