BASILEA. En otros países como "Francia e Italia, tanto la deuda de los hogares como de empresas ha aumentado respecto al PIB desde 2008", añade el BPI en su último informe anual.

Un factor importante que está retardando el proceso de desapalancamiento de los hogares es la necesidad simultánea de sanear los balances de los sectores financiero y público y reducir su nivel de apalancamiento.

La inusitada lentitud del desapalancamiento en los principales sectores de la economía explica en parte la frágil recuperación en las economías avanzadas.

Las condiciones de financiación bancaria en la zona del euro empeoraron rápidamente en otoño de 2011.

Los depositantes empezaron a retirar fondos de entidades bancarias de España y, en menor medida, de Italia, que se sumaron a la continua salida de depósitos bancarios de Grecia e Irlanda.

Los mercados de deuda no garantizada prácticamente se cerraron para muchos bancos de la zona del euro y el coste del endeudamiento en el mercado interbancario se incrementó de forma significativa para las operaciones en euros, pero también en dólares y libras esterlinas.

Las carteras de deuda soberana obstaculizan considerablemente los esfuerzos de los bancos por recuperar la confianza entre sí y la de los mercados en su conjunto.

"Dentro de este tipo de carteras, la exposición a deuda soberana de países de la periferia de la zona del euro se percibe particularmente como de alto riesgo", recuerda el BPI .Para muchos bancos de esos países, dichas exposiciones superan con mucho el valor de su capital ordinario.

El banco de los bancos centrales considera que poner en orden las finanzas públicas es un paso decisivo para restaurar la solidez del sistema bancario.