MADRID. Con la prima de riesgo en 574 puntos básicos, el IBEX 35 ha bajado hoy 199,10 puntos, el 2,96 por ciento, la mayor caída en las tres últimas semanas, hasta 6.519,90 puntos. Las pérdidas anuales aumentan hasta el 23,89 por ciento.

En Europa, Milán bajó el 2,85 por ciento; el índice Euro Stoxx, el 1,17 por ciento, y París, el 0,69 por ciento. Subieron Fráncfort, el 0,3 por ciento, y Londres, el 0,22 por ciento.

La victoria de Nueva Democracia en las elecciones griegas había sido bien acogida en el mercado de divisas -el euro se cambiaba a más de 1,27 dólares, precio perdido hace casi un mes- y en las plazas asiáticas -Tokio avanzó el 1,8 por ciento-, con lo que la bolsa española se acercaba a 6.900 puntos en la apertura.

El avance superior al 2 por ciento de la bolsa se desinflaba rápidamente por el cambio de tendencia en el mercado de la deuda, que apostaba por las ventas. Una hora después de la apertura, el parqué nacional incurría en pérdidas.

Mientras se hablaba de las posibilidades de la formación de gobierno en Grecia y de que el resultado de los comicios helenos no garantizaba su permanencia en el euro, el rendimiento de la deuda española pasaba del 6,8 al 7,1 por ciento y la prima de riesgo de 530 a 570 puntos básicos.

La banca, propietaria de cerca de la mitad de la deuda soberana española, canalizaba la bajada del mercado al crecer su tasa de morosidad del 8,37 por ciento de abril al 8,72 por ciento en mayo, y por ser objeto de interesados rumores que le podrían obligar a incrementar sus provisiones para cubrir la cartera hipotecaria.

El mercado nacional descendía de 6.600 puntos, pero recuperaba esa cota y se mantenía en ella hasta poco antes del inicio de la sesión en Nueva York.

Media hora antes de la apertura de Wall Street, la bolsa española se acercaba a 6.500 puntos con una caída cercana al 3 por ciento, mientras que el interés de la deuda rozaba el 7,3 por ciento y la prima de riesgo los 590 puntos básicos.

El retroceso del parqué neoyorquino, cercano al 0,8 por ciento, mantenía la presión sobre la bolsa española, a pesar de que se moderaban las ventas de deuda nacional, que seguía sin comprar el Banco Central Europeo (BCE).

Al final de la sesión, y mientras la bolsa española registraba el peor resultado desde la penúltima semana de mayo, empeoraban las previsiones de crecimiento de Brasil, el euro bajaba de 1,26 dólares y el petróleo Brent se negociaba a menos de 96 dólares el barril.

Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola cedió el 5,17 por ciento; Banco Santander, el 4,57 por ciento; BBVA, el 4,21 por ciento; Telefónica, el 3,92 por ciento, y Repsol, el 3,25 por ciento.

Bankia encabezó las pérdidas del IBEX con un bajada del 9,02 por ciento, seguida de Gamesa, que cayó el 5,59 por ciento, en tanto que el tercer puesto correspondió a Iberdrola, seguida por Bankinter (4,69 por ciento) y por Banco Santander.

Subieron cinco compañías del IBEX: IAG, el 3,19 por ciento, Acerinox, el 1,11 por ciento; Abertis, el 0,4 por ciento; Amadeus, el 0,26 por ciento, y ArcelorMittal, el 0,09 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída del 12,37 por ciento de Funespaña, en tanto que los derechos de la ampliación de capital de la Seda de Barcelona volvieron a liderar las ganancias con un alza del 21,05 por ciento, en tanto que Solaria, que ha vendido una planta en Italia, avanzó el 10,46 por ciento.

Antes del cierre del mercado secundario de deuda, el interés de los bonos españoles subía 27 centésimas y se situaba en el máximo desde la creación del euro del 7,11 por ciento, en tanto que los títulos germanos reducían su rendimiento dos centésimas, hasta el 1,41 por ciento.

El efectivo negociado ha ascendido a 2.722 millones, de los que 1.150 fueron intermediados por inversores institucionales.