Madrid. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió ayer a España que aumente los ingresos con una subida del IVA y de los impuestos especiales (los que gravan alcohol, tabaco y carburantes), y que contemple "futuros recortes de salarios públicos", algo que el Gobierno descarta. La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer que el Gobierno liderado por Mariano Rajoy "está estudiando" todas las recomendaciones, realizadas por la Comisión Europa.
En su revisión de la economía española, el FMI considera deseable la reducción de las cotizaciones a la seguridad social y una eliminación de la deducción por compra de primera vivienda.
El FMI indica que "hay margen para aumentar los ingresos de la imposición indirecta por medio de la ampliación de la base y de una subida y unificación de los tipos, especialmente sobre el IVA y los impuestos especiales".
Para dar garantías de que el ahorro previsto se materializará, "futuros recortes de salarios públicos y aumentos del IVA/impuestos especiales podrían aprobarse ahora y cancelarlos sólo si los objetivos son alcanzados", recomienda el FMI como medio para completar los compromisos de consolidación fiscal.
El informe señala que las reducciones de gasto previstas por el Gobierno están dirigidas a las áreas adecuadas, aunque reconoce que "serán difíciles de implementar y sus resultados son inciertos". Asimismo, el Fondo pide a España dar mayor énfasis a las privatizaciones para reducir las perspectivas de endeudamiento público, y recuerda que se pueden conseguir mejoras en el marco fiscal, "por ejemplo, advirtiendo inmediatamente a algunas regiones e interviniéndolas rápidamente si no logran responder a tiempo". El Fondo considera que este marco fiscal, fijado en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, "aún necesita mejoras, y cuanto más fuerte sea, tanto más probable será que los mercados acepten una senda de consolidación suave".
política económica El FMI pidió también ayer a España "una política económica proporcionalmente ambiciosa" a los desafíos que afronta, entre ellos la necesidad de un "urgente crecimiento intensivo en empleo y mayores ganancias en competitividad".
El Fondo reconoce el impacto positivo de las reformas iniciadas por el Gobierno, pero recuerda que "la confianza de los mercados sigue débil y las perspectivas son muy difíciles", para lo que recomienda "una visión clara a medio plazo". Además subraya que la desviación fiscal en el déficit de 2011 "socavó la credibilidad de España para alcanzar la consolidación fiscal y aumentó el ajuste fiscal necesario para 2012", y asegura que el objetivo de déficit para este año (del 5,3% del PIB) es "probablemente muy ambicioso".
El FMI pide a España "una estrategia integral a medio plazo" para afrontar "una recesión con recaída sin precedentes, con un desempleo a niveles ya inaceptables, la deuda pública creciendo rápidamente y segmentos del sector financiero con necesidades de financiación". Además, el Fondo Monetario Internacional aconseja al Gobierno que a la hora de exigir provisiones adicionales a las entidades financieras distinga a éstas empresas en tres grupos: las que no necesitan de apoyo, las viables que requieren algunas ayudas y las no viables.
El organismo liderado por Christine Lagarde, en su "hoja de ruta" para reestructurar los segmentos débiles, contempla reformas "claves" que están "en línea" con las del Gobierno. También incide en la necesidad de "reforzar" la supervisión bancaria y el marco de gestión de crisis y resolución en áreas clave.