Madrid. La presión que siguen ejerciendo los mercados sobre España y el miedo a un segundo rescate hizo repuntar ayer de nuevo la rentabilidad del bono a diez años, que ha cerrado con un nuevo máximo desde la era del euro, el 6,916%. No obstante, poco después de las once de la mañana, y tras la rebaja de Moody's a España, el rendimiento del bono a diez años llegó a situarse en el 6,99%, muy cerca del nivel crítico del 7%, por encima del que Grecia, Irlanda y Portugal fueron rescatadas. La prima de riesgo española, que mide la diferencia entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, cerró en los 543 puntos básicos frente a los 541 que marcó en la apertura.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que in tentaba lanzar un mensaje de tranquilidad ante la gran inestabilidad de los mercados, achacaba este alza del rendimiento del bono español a la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones griegas del próximo domingo, que pueden provocar la salida del país del euro.
Y ello después de que el interés del bono español a diez años haya llegado a situarse muy cerca del 7% y la prima de riesgo alcanzara los 550 puntos, un nivel que De Guindos reconoció que no es sostenible en el tiempo. Según los analistas, la prima de riesgo española también se ha visto afectada por la rebaja que ha llevado a cabo la agencia de medición de riesgos Moody's sobre la deuda española, además de por la posibilidad de que tanto Italia como España puedan necesitar un rescate a gran escala de la Unión Europea. Los analistas de Saxo Bank explican que tanto España como Italia podrían necesitar ayuda debido a sus altos niveles de deuda pública y la calidad crediticia de sus bancos, y calculan que podrían acudir a la UE antes de seis meses.
Además, los mismos analistas añaden como nuevo elemento a Finlandia, que también atraviesa graves problemas y que podría forzar también su salida del euro.
En el caso de Italia, otro país que sufre la presión de los mercados, su prima de riesgo ha finalizado en los 464 puntos básicos, muy por debajo de los 486 que marcaba en la apertura, en tanto que el rendimiento de su bono a diez años se situaba en el 6,131%. Pese a la caída de su prima de riego, el Tesoro italiano, que colocó ayer 3.000 millones de euros en bonos a 3 años, tuvo que elevar el interés de su deuda hasta el 5,30%, superior al 3,91% de la pasada emisión de mayo. Por su parte, la prima de riesgo de Grecia cerró en los 2.707 puntos básicos, pese a llegar a lo largo de la jornadaa los 2.915, en tanto que la de Portugal pasaba de los 926 puntos básicos a los 920 del cierre. La prima de riesgo de Irlanda se elevó hasta los 592 puntos básicos. Mientras, la bolsa, con un alza del 1,22%, conseguía sortear por segundo día consecutivo las tensiones del mercado y cerraba en positivo animada por Wall Street y el mercado griego, que se ha disparado el 10,1% gracias al convencimiento que existe entre los inversores de que los conservadores, partido favorable a seguir en el euro, ganarán las elecciones del próximo domingo.